Nochevieja suele ser una de las noches más ruidosas del año. Las actividades de ocio son las que producen ruido en Nochevieja. Es habitual despedir el año que termina con petardos, cohetes y música hasta el amanecer. A pesar de que este año la pandemia va a limitar en algunos lugares el horario de las discotecas y salas de fiesta, sin duda van a ser muchas las personas que se reúnan en sus casas con su familia y amigos para despedir el año 2021 y dar la bienvenida a 2022.

Ruido Nocturno y Decibelios

Las reuniones y fiestas en las viviendas suelen generar ruido. El ruido es una mezcla de sonidos que, en función de su intensidad y del tiempo de exposición al mismo, puede provocar desde ligeras molestias hasta pérdida de audición.

Habitualmente estamos expuestos a una gran cantidad de ruido durante el día. Pero especialmente preocupante es el ruido nocturno.

El descanso es fundamental para el ser humano ya que es el momento en el que se refuerza el sistema inmunológico. Las personas que no pueden dormir por la noche, o lo hacen de manera intermitente, por la mañana suelen sentir estrés, fatiga, malhumor y, en ocasiones, dolores de cabeza.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el ruido nocturno no supere los 45 decibelios. Sin embargo, en las cenas de Nochevieja, cuando se juntan varias personas, tanto las voces, como la música, el ruido de la televisión, las carreras de los niños o el ruido de los zapatos de tacón, pueden alcanzar los 80 decibelios.

Un ruido que puede ser molesto para los vecinos, especialmente según avanza la madrugada.

Petardos y Trauma Acústico

Otra costumbre ligada a la noche de fin de año son los petardos. Para algunas personas, el ruido que producen estos artefactos, es motivo de diversión. Sin embargo, su uso provoca un peligro físico; además de posibles quemaduras o traumatismos generados por accidentes, también pueden provocar problemas auditivos.

El trauma acústico es una lesión en el oído interno. Las causas más habituales del trauma acústico son los disparos de armas de fuego y los petardos. Las consecuencias del trauma acústico son dolor de cabeza, hipoacusia y la aparición de acúfenos.

Esta Nochevieja celebra la entrada del año nuevo protegiendo tu audición y evitando generar ruido que moleste a los vecinos.

¡Feliz Noche de Fin de Año! Desde Audiocentro, seguiremos cuidando tu salud auditiva en 2022.