La Semana Europea de Lucha contra el Cáncer tiene lugar este año del 25 al 31 de mayo. Durante esta semana se llevan a cabo actividades para sensibilizar sobre la prevención del cáncer, el acceso al tratamiento y el apoyo a las personas que sobreviven. Los efectos secundarios que se desarrollan como consecuencia del cáncer o del tratamiento que se utiliza para hacer frente a esta enfermedad, son distintos y varían en función de la persona. No obstante, los últimos estudios señalan que las personas con cáncer tienen una mayor probabilidad de desarrollar problemas auditivos. Hoy vamos a explicar cómo afecta el cáncer a la audición.

Cáncer y Audición

El cáncer es una enfermedad que se presenta cuando las células se multiplican sin control e invaden los tejidos cercanos. Hoy en día existen diferentes tipos de tratamiento del cáncer; la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia, la cirugía, terapia hormonal, medicamentos y transplantes de células madre o médula ósea. Dependiendo del tipo de cáncer, del desarrollo del mismo y de otros factores, se pueden utilizar de manera combinada.

Se trata de tratamientos agresivos y que suelen tener efectos secundarios. Uno de estos efectos, como decíamos, tiene que ver con la salud auditiva.

La quimioterapia es la terapia que más efectos puede tener sobre la audición. Dos de las sustancias que se utilizan en la quimioterapia son el cisplatino y el carboplatino. Éstas circulan por la sangre para atacar a las células cancerosas, pero, a su paso, pueden afectar a otras células sanas. Si las células del oído, que hacen posible la audición, se ven afectadas, puede producirse la aparición de acúfenos y la pérdida auditiva. A mayor exposición a estas sustancias, mayor es la probabilidad de que la audición se vea afectada.

La pérdida de audición permanente le sucede a casi el 50% de las personas que toman ciplastino.

También la radioterapia, que sirve para atacar las células cancerosas, puede provocar la pérdida de audición. Especialmente si la radioterapia se administra cerca del oído y daña el oído interno o el nervio auditivo. Hablamos de una pérdida auditiva neurosensorial que suele ser permanente.

Los medicamentos que se utilizan tras los tratamientos contra el cáncer o para tratar el dolor o los efectos secundarios, también pueden afectar a la salud auditiva. Se trata de medicamentos cuya toxicidad puede provocar pérdida auditiva y se denominan medicamentos ototóxicos. Muchos de ellos son utilizados de manera generalizada por la población. Nos referimos a los analgésicos (el más común es el ibuprofeno) y los medicamentos contra las náuseas.

Cómo Tratra la Pérdida de Audición

Debido a la relación que existe entre los tratamientos contra el cáncer y la pérdida auditiva, es importante que los pacientes dispongan de esa información para que estén pendientes de posibles cambios en su audición. Detectar cuanto cualquier problema en la audición es la mejor manera de poder ponerle remedio.

En ocasiones, la aparición de acúfenos es algo temporal y desaparece después de un tiempo o cuando termina la terapia. Sin embargo, en otras ocasiones, especialmente si el oído interno o el nervio auditivo resultan dañados, los acúfenos o la hipoacusia pueden volverse permanentes.

Es importante acudir a un especialista para que, a través de determinadas pruebas auditivas, determine el estado de la salud auditiva y el alcance de la pérdida de audición. En los casos en los que la pérdida auditiva es permanente, los audífonos pueden suponer una importante ayuda.

Si necesitas más información o que revisemos tu audición, pásate por cualquiera de nuestros centros de salud auditiva y te informaremos.