El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades desarrolla cada 18 de noviembre, coincidiendo con el Día Europeo del Uso Prudente de Antibióticos, una campaña para llamar la atención sobre el uso excesivo e inadecuado que se hace de los medicamentos.

Este abuso tiene importantes efectos sobre la salud humana ya que hace que los microorganismos se vuelvan más resistentes a los antibióticos y éstos pierdan su eficacia.

Medicamentos y Salud Auditiva

La pérdida auditiva suele aparecer ligada a la edad. Sin embargo hay factores que inciden de manera directa en la aparición y desarrollo de la pérdida de audición.

En este sentido, hoy sabemos que existen en el mercado medicamentos que son tóxicos para el oído. De hecho, reciben este nombre; medicamentos ototóxicos.

Entre los medicamentos ototóxicos que causan un daño permanente podemos destacar algunos antibióticos aminoglucósidos (gentamicina, estreptomicina y neomicina) que son tratamientos eficaces para enfermedades infecciosas graves como la septicemia y la tuberculosis y son muy utilizados debido a su bajo coste. Según un estudio de la Stanford University, hasta un 50% de pacientes tratados con estos antibióticos pueden desarrollar pérdida auditiva.

Por otra parte también son ototóxicos los fármacos usados en quimioterapia para el tratamiento del cáncer como la ciclofosfamida, el cisplatino, la bleomicina y el carboplatino. Los diuréticos como la furosemida pueden a su vez causar la sordera permanente porque afectan al nervio auditivo.

Paracetamol, Ibuprofeno y Aspirina

El paracetamol pertenece al grupo de medicamentos analgésicos y antipiréticos. Está indicado para el dolor leve o moderado y para la fiebre. Se trata de uno de los medicamentos más utilizados (es el segundo fármaco más vendido en España) ya que con él se tratan los dolores de cabeza, los dolores dentales, menstruales…

Sin embargo, el paracetamol puede dañar la audición. Así lo confirmó un estudio que analizó la incidencia de la pérdida auditiva en mujeres que habían tomado paracetamol o ibuprofeno de manera recurrente durante un período de más de seis años.

En personas menores de 50 años, tomar paracetamol con regularidad puede suponer el doble de posibilidades de desarrollar problemas de audición. Con el ibuprofeno el riesgo se incrementa en un 61%.

Por otra parte, tanto el ibuprofeno como la aspirina pueden provocar acúfenos. También pueden causar o empeorar los síntomas de los pacientes con acúfenos los antibióticos aminoglucósidos, ciertos diuréticos y algunos quimioterápicos.

Mucha precaución con el uso de los medicamentos y recuerda que las revisiones auditivas periódicas son fundamentales para detectar cualquier problema o pérdida de audición.