Con la llegada del otoño los días se acortan y las noches se vuelven más largas. Bajan las temperaturas y es preciso ponerse ropa de abrigo para mantener el calor del cuerpo. La bajada de los termómetros puede afectar a los oídos y a la salud auditiva. Para evitarlo es preciso proteger los oídos del frío y el viento otoñal.

Proteger los oídos del Frío y el Viento Otoñal

El oído está formado por tres partes diferenciadas. De fuera hacia adentro son el oído externo, el oído medio y el oído interno. El oído externo está formado por el pabellón auditivo. Es la parte visible que tenemos a cada lado de la cabeza, formado por cartílago, y que llamamos oreja.

La oreja, al ser la parte externa, está expuesta a las inclemencias del tiempo. Cuando hace frío o sopla viento frío, las orejas pueden presentar dolor. Ello se debe a que los capilares o pequeñas venas que riegan el pabellón auditivo, se contraen con el frío, lo que dificulta que la sangre circule por la oreja. Para evitarlo es preciso utilizar gorros o bufandas que cubran las orejas y que permitan a estas permanecer calientes.

Hay personas que sufren un dolor incisivo por la exposición al frío. Después de investigar las causas, se ha llegado a la conclusión de que estas personas poseen un mayor número de vasos sanguíneos en las orejas. La contracción de los mismos, cuando las temperaturas son muy bajas, provoca que el dolor sea más intenso.

Protección frente a la Otitis

La otitis media es la inflamación del oído medio que se produce como consecuencia de una infección de esta zona y está directamente relacionada con los resfriados y los procesos catarrales. Los resfriados son comunes durante el otoño y el invierno. Las bajas temperaturas propias de estas estaciones inciden en el sistema inmune, afectando a las personas más débiles, y facilitando el contagio de virus.

Los resfriados afectan a las vías respiratorias y, al estar conectadas con los oídos, éstos también se pueden ver afectados. De hecho, los episodios de otitis medias son muy habituales en los niños en esta época del año.

Las trompas de Eustaquio, que son los conductos que unen el oído medio y la faringe, se inflaman como consecuencia del constipado  que afecta a las vías respiratorias, reduciendo su tamaño. En el caso de los pequeños se trata de conductos muy pequeños que se obstruyen fácilmente debido a la inflamación.

La otitis media se manifiesta con dolor en la zona y fiebre. Normalmente suele desaparecer después de unos días y sin necesidad de usar antibióticos. Ante el dolor, se pueden utilizar analgésicos y antitérmicos para bajar la fiebre. En caso de que, pasados dos o tres días, la situación no mejore, es conveniente acudir al médico.

Si los episodios de otitis media se repiten a menudo, pueden afectar a la audición. En estos casos, además de acudir al médico, es conveniente realizar un seguimiento de la salud auditiva acudiendo al centro de salud auditiva.

Los profesionales de Audiocentro, a través de la realización de diferentes pruebas rápidas e indoloras, pueden determinar el estado de la audición de cualquier persona. También de los pequeños de la casa.