En estos últimos días hemos notado cómo han bajado las temperaturas en nuestro país y de manera notable en algunas zonas. Las nevadas, los fuertes vientos y los fenómenos costeros han mantenido a varias provincias de la península y Baleares en alerta.

Se trata de una situación típica del invierno (la nieve en las playas es menos típica) que, además del corte de carreteras y puertos de montaña, trae pareja otras complicaciones.

Esta climatología afecta también a la salud de la población. Los constipados y complicaciones respiratorias se incrementan con la llegada del frío. Y a este panorama se une la gripe que afecta a muchas personas y puede suponer un verdadero peligro para determinados grupos de población como enfermos crónicos o ancianos.

El frío afecta a los oídos

Tal y como indica la Sociedad Española de Otorrinolaringología, el frío y las lluvias propias de estos meses del año hacen que los episodios de otitis en los niños sean más frecuentes debido a la mayor incidencia de infecciones de las vías respiratorias superiores. Se trata una enfermedad muy frecuente en la población infantil y es la causa más habitual de visitas a la consulta de otorrinolaringólogos.

Pero no sólo a los niños, la infección de las vías respiratorias superiores puede derivar, en cualquier edad, en un proceso inflamatorio infeccioso que afecte al oído medio.

La otitis, además de ser dolorosa, puede provocar pérdida de audición. Ésta puede ser temporal, mientras dura la inflamación o, si no se trata correctamente, acarrear graves consecuencias.  Por este motivo, desde Audiocentro aconsejamos la visita al especialista cuando empiecen a doler los oídos para que sea éste el que determine si es necesario el uso de antibióticos.

En otras ocasiones, tal y como explicamos en otro de nuestros artículos de este blog, es el aire frío el que puede causar dolor de oídos en determinadas personas.

Consejos de prevención

Cuando hace frío lo mejor es proteger los oídos con gorros, orejeras o bufandas. Además, la bufanda es perfecta para proteger también la nariz y la boca. De esta manera, se evita que el aire frío entre directamente a la garganta.

Es muy importante evitar los cambios bruscos de temperatura por lo que es recomendable que la temperatura dentro de la casa no sea demasiado elevada (es mejor ponerse un jersey que subir los grados de la calefacción… ¡y más económico!).

Debe mantenerse una buena higiene en las fosas nasales, especialmente si se está constipado. El vello de la nariz podrá así mantener su función de filtro de aire.

Una alimentación equilibrada es importante para que el cuerpo pueda mantener en forma sus defensas.

Si se notan ligeras molestias en el oído, el calor seco puede ayudar a calmar el dolor.

Junto a todas estas recomendaciones,  la revisión periódica de los oídos es fundamental, especialmente cuando existe algún síntoma de pérdida (por leve que sea) de audición.

¡Protégete del frío y disfruta del invierno!