Hace más de 20 años el último miércoles de cada mes de abril sirve para que la población de todo el mundo tome conciencia sobre los problemas que el ruido provoca en la salud. El Día de Concienciación sobre el Ruido quiere promover el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre los peligros que supone el ruido para la salud.

Según estimaciones internacionales, el ruido en ambientes urbanos está provocado principalmente por el tráfico. Incluyendo el ruido de carreteras, ferrocarriles y tráfico aéreo, el tráfico supone el 80% de la contaminación acústica en nuestros días. A gran distancia (10%) se sitúa el ruido provocado por las actividades industriales. Por su parte, las actividades domésticas y recreativas suponen el 4% del ruido. Éste sería el generado por los electrodomésticos, sistemas de ventilación, la actividad vecinal y la música de bares y discotecas.

Problemas derivados del ruido

La primera consecuencia directa de la exposición al ruido, bien sea a una fuente de ruido elevada, o no tan elevada pero permanente en el tiempo, es la pérdida de audición. La pérdida originada por el ruido es lenta pero progresiva. El 75% de los habitantes de grandes ciudades padecen pérdida auditiva en distinto grado. Y lo peor es que la pérdida auditiva no se puede solucionar. La única manera de evitarla es llevar a cabo medidas preventivas.

El ruido, tal y como recuerda la Comisión Europea, además de pérdida auditiva también provoca problemas de estrés, nerviosismo e irritabilidad. Las personas expuestas al ruido suelen tener problemas para conciliar el sueño y para descansar. Alcanzar la fase de sueño profundo es fundamental para que el sistema inmunológico funcione de manera correcta y pueda proteger el organismo.

Algunos estudios concluyen que existe un nexo entre la exposición constante al ruido y la hipertensión. El ruido también eleva las probabilidades de sufrir enfermedades digestivas y cardíacas.

Otro estudio, realizado por la asociación CLAVE Atención a la deficiencia auditiva, indica que los entornos ruidosos provocan en los niños un menor desarrollo cognitivo, del lenguaje y una peor comprensión lectora. Además presentan una mayor agresividad, fatiga y agitación.

Prevención

Evitar la exposición voluntaria al ruido es la mejor medida para evitar los problemas que se derivan de la misma. Hay momentos en los que el uso de tapones para los oídos es de suma utilidad para poder llevar a cabo actividades que requieren silencio tales como estudiar, leer o dormir. En Audiocentro disponemos de una amplia gama de tapones para evitar el ruido que nos rodea y proteger la salud en general y la auditiva en particular.