El próximo domingo, 4 de febrero, se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Se trata de una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y para la que existen diferentes tipos de tratamientos. Son tratamientos agresivos que se aplican en función del tipo de cáncer, su estado y otras variables. La radioterapia, los medicamentos ototóxicos y la quimioterapia pueden provocar efectos secundarios importantes como la pérdida auditiva. Hoy vamos a hablar de la relación que existe entre el cáncer y la pérdida auditiva. Hablamos de procesos oncológicos y salud auditiva.

Procesos Oncológicos y Salud Auditiva

El cáncer es una enfermedad genética. Es provocado por cambios en los genes que controlan el funcionamiento de las células. Estos cambios pueden producirse por herencia (pasando de padres a hijos), por la agresión de determinadas sustancias como el tabaco, o por errores que se producen en las células al multiplicarse.

Cada vez se sabe más sobre el cáncer y las causas de su desarrollo. También los tratamientos son cada día más precisos. A pesar de ello, todavía se utilizan, para eliminar el cáncer, sustancias agresivas que afectan al cuerpo humano.

La quimioterapia es un tratamiento basado en la utilización de productos químicos. Uno de los más habituales es el platino. Con este se elabora ciplastino y carboplatino. Suelen ser útiles para tratar los cánceres de crecimiento lento. El lado negativo es que afectan a la salud auditiva. Casi la mitad de las personas que se someten a una terapia con este producto pierden audición y el 75% si son niños.

Reducir la Pérdida Auditiva en Niños con Cáncer

Hace un par de años la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos aprobó el uso del tiosulfato de sodio para disminuir el impacto del platino sobre la audición de los niños en los procesos oncológicos.

Esta decisión se tomó después de un estudio realizado por investigadores de Reino Unido en el que se comprobó que el porcentaje de los niños que desarrollaron pérdida auditiva tras recibir tiosulfato de sodio junto a la terapia con ciplastino, fue menor que los niños que no la recibieron.

La pérdida de audición en los niños, como efecto secundario del tratamiento oncológico, puede provocar, especialmente en los más pequeños, problemas posteriores para un correcto aprendizaje y para el establecimiento de relaciones sociales. Es imprescindible seguir investigando para evitar la pérdida auditiva. Por supuesto, también en adultos.

Adelantándonos al Día Mundial del Cáncer, recomendamos a las personas que se someten a tratamientos oncológicos que, una vez terminados, revisen su audición. Las revisiones auditivas permiten conocer el estado de la audición y adoptar las medidas necesarias para lograr la mejor audición posible.