La pérdida de audición puede darse a lo largo de la vida de una persona y son varios los motivos que pueden provocarla. La pérdida auditiva que se produce con el paso del tiempo, denominada presbiacusia, es la más habitual y suele comenzar a hacerse evidente a partir de los 60 años. La exposición a altos decibelios sin protección también puede provocar pérdida de audición. Traumatismos, determinados medicamentos o algunas enfermedades pueden desembocar en problemas auditivos. Desde hace años se investiga la manera de devolver la audición a las personas que la pierden. Un estudio realizado recientemente podría ser el punto de partida para poder prevenir la sordera con un fármaco.

Prevenir la Sordera con un Fármaco

Investigadores de la Universidad de California-San Francisco, en Estados Unidos, han descubierto un gen que relaciona la sordera con la muerte celular en el oído de los seres humanos. En concreto se trata del gen TMTC4. Observando lo que le sucedía a ratones con mutaciones en el gen TMTC4, descubrieron que esta modificación inducía a la muerte de las células ciliadas del oído. Las células pilosas se inundaban de un exceso de calcio que desequilibraba otras señales celulares.

Las células ciliadas se encuentran dentro del oído interno. Son muy sensibles y, además de ser claves para que la persona pueda mantener el equilibrio, también son fundamentales para que se produzca la audición. Las células ciliadas transforman la energía procedente de las vibraciones del líquido del oído interno en energía eléctrica. El nervio auditivo transporta las señales eléctricas al cerebro, que se encarga de descodificarlas para que se produzca la audición.

Las células ciliadas son muy delicadas y no se regeneran por lo que, si desaparecen o dejan de funcionar correctamente, la audición se ve afectada. El ruido elevado puede provocar la muerte de estas células. El estudio realizado apunta a que las mutaciones del gen TMTC4 también pueden hacerlo.

Y es que, las mutaciones desencadenan un efecto dominó molecular conocido como respuesta a proteínas desdobladas (UPR) que conduce a la muerte de las células ciliadas del oído interno.

Solución a la Pérdida de Audición

En el caso de la prueba con ratones, los investigadores fueron capaces de evitar la pérdida auditiva de los animales suministrándoles un fármaco. Este fármaco tiene la capacidad de bloquear el mecanismo de autodestrucción de la UPR.

A día de hoy todavía no se ha dado el salto para probar en humanos. Sin embargo, cada vez parece más cerca el hallazgo de una solución para que las personas que pierdan audición puedan recuperarla y mantener su calidad de vida evitando otra serie de problemas que se derivan de la pérdida auditiva.

Hasta entonces, la prevención, las revisiones auditivas periódicas y la utilización de audífonos seguirán siendo fundamentales para contar con la mejor audición posible.