La pérdida auditiva que se produce como consecuencia del envejecimiento es común a cualquier persona. Se denomina presbiacusia y se desarrolla conforme vamos cumpliendo años, haciéndose evidente a partir de los 60. Esta pérdida auditiva se produce de manera progresiva. Suele ocurrir que son las personas próximas, las primeras en darse cuenta de los problemas auditivos. Por eso es importante estar atentos a las señales. Una de las más frecuentes es la pérdida de comprensión que se produce en las conversaciones, especialmente cuando participan varias personas. ¡Atentos a la presbiacusia en la cena de Navidad!

Cena de Navidad y Problemas de Audición

En estas fechas navideñas, es habitual que las familias se reúnan en torno a la mesa. Estos momentos, en los que las conversaciones se superponen y se suman al sonido de la música o de la televisión, pueden resultar incómodos para las personas que están experimentando pérdida auditiva.

Como decíamos, la presbiacusia no aparece de la noche a la mañana. La pérdida auditiva es progresiva. Lo primero que deja de oírse son los sonidos agudos y algunas consonantes, como la s. Esas primeras pérdidas pueden salvarse redoblando la atención que se le presta al interlocutor, ya que el cerebro es capaz de completar las palabras que quedan “incompletas”.

El problema se agrava cuando la pérdida auditiva avanza ya que cada vez resulta más complicado completar las palabras y las frases. En estos momentos, la persona suele fijarse en los labios y, de manera recurrente, pedir que le repitan lo que acaban de decir. Es habitual que la persona tienda a subir el volumen de la televisión o la radio.

Cuando las conversaciones se producen en espacios ruidosos (bares, restaurantes…) la situación se complica. Y más aún cuando son varias las personas que hablan a la vez. Para las personas con pérdida auditiva, estos momentos pueden resultar pesados ya que les supone un esfuerzo tratar de entender la conversación.

Algunas personas, ante estas dificultades, optan por disminuir el contacto social y llegado el caso, terminan evitándolo. Esta opción puede poner en peligro su bienestar emocional ya que el aislamiento favorece la tristeza, el estrés y, en ocasiones, la depresión. Así lo demuestran los últimos estudios al respecto.

Audífonos para la Presbiacusia

 La familia o los amigos suelen ser los primeros en darse cuenta del desarrollo de los problemas de audición. Antes incluso que la propia persona, que suele achacar esos problemas de audición a causas externas y ajenas a él o ella.

En las cenas o encuentros navideños, la persona con presbiacusia puede sentirse perdida o confusa ante las conversaciones. Es importante ser pacientes y aconsejarle una revisión de la salud auditiva. Las revisiones auditivas son rápidas e indoloras y son fundamentales para conocer lo antes posible el inicio de la presbiacusia.

Aunque no se puede prevenir la pérdida auditiva que se deriva del paso del tiempo, sí se puede mejorar y frenar gracias a la utilización de audífonos. Estos aparatos contribuyen a mejorar la audición, adaptándose a las necesidades de cada individuo de manera personalizada.

Los encuentros navideños con nuestros mayores pueden ser un buen momento para conocer el estado de su audición. ¡Atentos a las señales y Feliz Navidad!