Los Audífonos reducen el Riesgo de Demencia

La demencia es un término genérico que hace referencia a la pérdida de memoria y de habilidades sociales y de comunicación que desarrollan algunas personas mayores. No se trata de algo que esté relacionado con el envejecimiento aunque sí suele desarrollarse mayoritariamente entre personas de mayor edad. La demencia está causada por la pérdida o el daño de las células nerviosas que se encuentran en el cerebro. La depresión en la tercera edad podría favorecer el desarrollo de demencia. Hoy vamos a ver cómo los audífonos reducen el riesgo de demencia.

Audífonos y Riesgo de Demencia

Existen diferentes tipos de demencia. La más común (entre el 60 y el 80% de los casos) es la enfermedad de Alzheimer. Las personas que desarrollan esta demencia suelen comenzar por presentar problemas para acordarse de cosas que han sucedido recientemente. Con el tiempo, desarrollan problemas para recordar hechos del pasado y para realizar acciones tan básicas como andar o comer.

Los antecedentes familiares aumentan el riesgo de padecer Alzheimer. Algunos estudios sugieren que existen otros factores que pueden incidir en su desarrollo. La depresión sería uno de ellos. Existe evidencia de que la depresión es muy frecuente en las fases iniciales e intermedias de muchos tipos de demencias.

En algunos casos, el aislamiento, la ausencia de relaciones sociales y la falta de comunicación de las personas mayores, son el caldo de cultivo de la depresión. Es habitual que la pérdida auditiva que se produce debido al paso del tiempo, y que se conoce como presbiacusia, provoque un sentimiento de tristeza e incomprensión entre las personas que la desarrollan.

Presbiacusia, Depresión y Audífonos

Las personas que comienzan a sufrir problemas de audición, suelen negarse a aceptar que se trate de un problema relacionado con su capacidad para oír y, por el contrario, tienden a culpar a las personas que están a su alrededor. Llegan a creer que los otros hablan muy bajo, muy rápido o que cuchichean adrede.

Las personas que no aceptan que tienen un problema relacionado con la audición y no hacen lo posible por solucionarlo, suelen aislarse para evitar sufrir los problemas de incomunicación. Se trata, sin embargo, de una mala decisión ya que son muchos los estudios que demuestran que el aislamiento suele provocar sentimientos de tristeza e incomprensión que son el caldo de cultivo ideal para el desarrollo de una depresión.

Y si, como sostienen los estudios, la depresión incrementa las posibilidades de desarrollar Alzheimer u otro tipo de demencia, es imprescindible solucionar lo antes posible la pérdida auditiva.

Es difícil evitar la presbiacusia, pero sí se puede frenar, potenciando la audición de la persona. De esta manera puede seguir manteniendo una relación normalizada con su entorno y con las personas cercanas. Los audífonos son unos pequeños aparatos que se adaptan a la pérdida auditiva de cada individuo permitiéndole mejorar su calidad de vida.

Existen muchos tipos de audífonos. Los audífonos actuales son muy discretos y tienen unas magníficas prestaciones.

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