El dolor de cabeza y cuello provocado por una o varias contracturas musculares en la zona cervical es uno de los síntomas del Síndrome Tensional. Este tipo de contractura es común entre las personas que pasan mucho tiempo delante del ordenador. Mantener los músculos en una misma postura durante horas provoca que, al realizar un movimiento, se produzca la contracción de algún músculo. La contracción se manifiesta con dolor en la zona y una alteración del funcionamiento habitual del músculo.

Sin embargo, este síntoma no es el único que se manifiesta en el Síndrome Tensional. A menudo, la persona que lo sufre también siente zumbidos o silbidos en los oídos (acúfenos), vértigo e inestabilidad. Incluso viene acompañado por hormigueo en las manos.

Ante este cuadro sintomático, lo más aconsejable es acudir al médico. Éste, tras realizar las pruebas oportunas para descartar otros problemas como sinusitis o un tumor cerebral, podrá concluir que se trata de un Síndrome Tensional. Se suele realizar una revisión auditiva para valorar la salud auditiva y descartar cualquier problema derivado del oído que pueda generar los zumbidos o la sensación de taponamiento.

Qué lo provoca

Existen dos tipos de causas para el desarrollo de esta situación. Por una parte, las causas físicas. Aquí habrá que situar el lugar en el que se descansa (el tipo de cama, de colchón, almohada, los hábitos o posturas durante el sueño…) y el tipo de trabajo que se realiza para conocer si la columna vertebral, especialmente la zona de las cervicales, sufre debido a la carga de peso o a la adopción de posturas forzadas o estáticas.

Por otra parte, existen causas emocionales. Las personas con depresión o estrés  no suelen descansar bien. Esto provoca que el cuerpo permanezca inquieto, en alerta y que cualquier movimiento pueda provocar contracturas musculares. Los problemas que nos afectan suelen manifestarse a través de reacciones en el cuerpo.

Tratamiento

Lo primero que hay que hacer es ponerse en manos de un especialista para que valore la situación. Él será quien ofrezca las pautas a seguir para lograr la mejora del paciente. No obstante, también es conveniente realizar ejercicio para lograr que los músculos entren en calor y puedan ir recuperando su postura.

En ocasiones es necesario acudir a un fisioterapeuta. El especialista trabaja con sus manos los músculos para, a través del masaje y el calor, lograr eliminar la contracción. La aplicación de calor en la zona es beneficiosa ya que contribuye a relajar los músculos. Los relajantes musculares persiguen el mismo fin.

Tras lograr la relajación de los músculos, los dolores de cuello y cabeza remiten. También desaparecen los acúfenos así como los mareos.

Es fundamental localizar las causas que han provocado el Síndrome Tensional para evitarlas en el futuro. De otro modo, podrá volver a desarrollarse una situación similar.