En un artículo anterior de este blog Seis falsas creencias sobre los audífonos (1ª parte), tratamos de explicar cuáles eran los principales motivos por los que el uso de audífonos no resulta atractivo, y por los que, muchas de las personas que los necesitan, se resisten a llevarlos. Hicimos un listado con esos motivos. Es el siguiente:

  • El precio: “Son muy caros”
  • La tecnología tiene fallos: “Producen pitidos molestos”
  • La incidencia en la estética: “Hacen parecer mayor”
  • La duración: “Tienen poca autonomía”
  • El coste y la molestia de las revisiones: “Requieren mucho mantenimiento”
  • La inseguridad: “Es complicado acostumbrarse a llevarlos”

En el artículo en cuestión, analizamos los tres primeros motivos y explicamos que los audífonos no son caros, no producen pitidos molestos y tampoco hacen parecer más mayor al usuario. Desmontamos tres de los argumentos. Si no lo leísteis, os invitamos a hacerlo.

Hoy, hablaremos de las otras tres cuestiones; la autonomía de los audífonos, su mantenimiento y cuestiones técnicas sobre su uso. También vamos a demostrar que las ideas preconcebidas, en estos casos, no se corresponden con la realidad.

 

  • Duración de la autonomía de los audífonos: las pilas

    Partimos del hecho de que un audífono es un dispositivo electrónico que consta de un micrófono, un amplificador y un receptor. El micrófono capta el sonido ambiente y lo convierte en señales eléctricas. Para que funcione es necesaria una pila.

    Si bien es cierto que hace unos años las pilas se gastaban con relativa rapidez, la realidad es que la duración de las pilas es cada vez mayor y la industria está lanzando nuevos modelos de pilas recargables. Por otra parte, su longevidad varía en función del tipo de audífono: los audífonos digitales contienen circuitos sofisticados que requieren más energía que los audífonos analógicos.

    Por otra parte, para disfrutar de la vida máxima de la pila, basta con seguir unos sencillos consejos:

    • Guardar a temperatura ambiente. La exposición al calor puede reducir su vida útil, al igual que un ambiente húmedo como por ejemplo el baño.
    • No llevar las pilas en un bolsillo o en el bolso, donde pueden cortocircuitarse al mezclarse con objetos metálicos como monedas o llaves.
    • Abrir el compartimiento de las pilas cuando no se esté usando el audífono. Esto ayuda a aliviar la acumulación de humedad.
    • Apagar los audífonos cuando no se están utilizando.

     

    • Las revisiones periódicas y el mantenimiento de los audífonos

    Un audífono es un dispositivo muy sofisticado, que incorpora la más avanzada tecnología electrónica para la amplificación y modulación del sonido, en un espacio extremadamente reducido. Está en contacto diario con nuestro cuerpo y nos acompaña a todas partes, por lo que está expuesto a agentes externos que pueden afectarle.

    Por ello, requiere de un trato y un cuidado correcto, para que funcione siempre como el primer día. Seguir algunos consejos de mantenimiento y limpieza es suficiente para evitar su deterioro.

    • Cuidado con el calor. No es conveniente exponer el audífono a focos directos de calor intenso, como olvidarlo dentro de un coche aparcado al sol.
    • Evitar la humedad. La ducha, el baño o una sauna no son buenos sitios para un audífono. Tampoco es recomendable usarlo en el exterior con lluvia intensa. Se puede utilizar un kit antihumedad para evitar estos problemas.
    • Evitar el contacto directo con productos químicos, como los cosméticos, perfumes, lociones de afeitado o protectores solares.
    • Limpiar el cerumen del conducto auditivo, que puede obstruir el auricular. Es recomendable evitar su acumulación en la medida de lo posible.

     

    • ¿Complicaciones en su uso?

    Cuando los pacientes comienzan a utilizar audífonos se les informa de que el proceso de familiarización puede tomar un cierto tiempo y que acostumbrarse a los audífonos requiere paciencia. Por lo tanto, no hay que esperar resultados totalmente satisfactorios en las primeras semanas. Ocurre lo mismo con las lentillas, las lentes bifocales…

    Por otra parte, la mayoría de los usuarios ha esperado demasiado a adaptarse unos audífonos, y a menudo han olvidado qué es oír con normalidad. Por esto, sonidos como las voces o el ruido del tráfico les pueden parecer demasiado altos cuando comienzan a utilizar un audífono.

    Los consejos que se suelen dar a pacientes que utilizan audífonos por primera vez, son:

    • Practicar para ser un buen usuario de audífono. Utilizar el audífono a menudo, en lugar de quitárselo cuando comience a irritarle.
    • El ajuste es un proceso prolongado. Cuando el usuario se va familiarizando con su audífono, le va dando indicaciones a su audioprotesista, quien podrá realizar los ajustes necesarios para un correcto funcionamiento.
    • La utilización de audífonos por primera vez es también un proceso psicológico. Conviene comentar con el audioprotesista sus expectativas y experiencia, así como fijarse un objetivo personal y preparar un plan de acción: las cuestiones de las que tiene que ser consciente y las diferentes expectativas en diferentes momentos, etc. Esto resulta de bastante ayuda para acostumbrarse a utilizar audífonos.
    • Hablar con otras personas que también sufran problemas de audición y que utilicen audífonos. Compartir con ellos sus experiencias es muy enriquecedor.

     

    Sabemos que es difícil modificar las creencias firmemente arraigadas entre la gente durante años. Sin embargo, nos hemos propuesto intentarlo. A través de este blog explicaremos semana a semana aspectos relativos a la salud auditiva, a la prevención auditiva, al trabajo de los audiólogos…en definitiva, a nuestra labor y nuestra pasión.