En septiembre, después de casi tres meses de vacaciones, los niños vuelven al colegio. Antes de empezar hay que poner todo a punto; comprar los libros, el material escolar, revisar la ropa para comprobar que no se ha quedado pequeña…

Sin embargo, frecuentemente pasamos por alto una revisión muy importante; la revisión auditiva.

Durante el verano los niños disfrutan de mucha actividad al aire libre. Pasan horas en la piscina o jugando entre las olas del mar. Es el momento de disfrutar de los parques acuáticos o de cualquier otro lugar en el que haya agua. Por este motivo es común, en esta época del año, sufrir episodios de otitis (llamada estival) o infecciones en el oído. En España una de cada doscientas personas padece durante el verano este problema y una gran parte, son niños.

Estas infecciones suelen estar provocadas por la mala calidad de las aguas o por la entrada de agua en el conducto auditivo que, si no se seca convenientemente, puede convertirse en un lugar ideal para la maceración de los gérmenes (bacterias u hongos).

La mayoría de los casos de otitis externa responde bien al tratamiento y se suele notar alivio al segundo día. Sin embargo puede haber niños a los que, por determinadas razones, les afecte más la infección y noten una leve pérdida de audición.

Fiestas y música

También en verano es habitual acudir a las fiestas que se organizan en la mayoría de las localidades. No faltan las orquestas y discotecas móviles en la que los niños bailan y se divierten sin prestar atención a los peligros que supone permanecer cerca de los altavoces. Estar expuesto a una fuente de ruido durante mucho tiempo puede desencadenar episodios de tinnitus. Son pitidos o zumbidos que se experimentan en los oídos sin que procedan de una fuente de sonido externa.

En la mayoría de los casos, el tinnitus es ocasional y desaparece del mismo modo en el que aparece. Sin embargo, hay personas que deben convivir con el tinnitus de manera permanente. Los niños afectados por tinnitus pueden creer que se trata de algo normal y no hacer referencia al problema. Detectarlo cuanto antes, es fundamental.

Fracaso escolar

El fracaso escolar está directamente relacionado con problemas en el aprendizaje. En algunas ocasiones una mala audición puede ser la causa de que el niño no logre aprender correctamente. Si el niño no puede escuchar al profesor o lo hace con muchos problemas (perdiendo el final de las frases, dejando de oír palabras…), su atención en clase terminará disminuyendo.

Tanto los padres como los profesores deben estar atentos a los detalles y al comportamiento del niño para comprender las causas de la falta de atención.

Descartar un problema auditivo es importante y se puede hacer con unas sencillas pruebas de audición que son rápidas e indoloras. Pueden determinar si existe un problema y ponerle solución lo antes posible.

En Audiocentro disponemos de los profesionales más preparados y la más moderna tecnología para revisar la audición de los niños. No esperes a que sea tarde, pide cita y revisa su audición.