El trabajo de teleoperador consiste en la atención telefónica de clientes. El teleoperador utiliza unos auriculares que se sujetan a la cabeza gracias a una diadema y que incorporan un micrófono.

La atención telefónica es continua y se pueden atender diariamente decenas de llamadas. El oído es una de las herramientas básicas del teleoperador. Uno de los riesgos laborales a los que está sometido este trabajador es el ruido.

Tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos, y en otros muchos países, existen normas que regulan la limitación del ruido en entornos de trabajo como las oficinas y los centros de llamadas (call centers).

En Europa, la directiva “European Union’s Noise at Work Directive” se refiere a dos tipos de ruido que suponen algún tipo de daños a la salud: el shock acústico, y la excesiva exposición al ruido durante el tiempo de trabajo diario.

El Peligro del Ruido

Un estudio del Instituto francés de Investigación y Seguridad (INRS) demuestra que, muchos de los auriculares que se utilizan, generan un nivel de ruido por encima de los 85 decibelios. Además, los trabajadores suelen elevar el volumen de los auriculares para escuchar mejor a los clientes.

Según la Directiva, entre 80 y 85 dB el empresario debería ofrecer protección acústica y normas de educación sobre la misma. Por encima del nivel sonoro de 85 dB los empleados deber ser provistos con equipos de protección acústica.

Los ruidos en los auriculares pueden deberse al mal funcionamiento del terminal telefónico, señales de modem, realimentación, fax o incluso a los gritos de un cliente que se queja en un tono muy por encima de lo deseable.

El llamado shock acústico puede causar un daño traumático temporal o permanente en el oído.

Sennheiser ofrece la Solución

Activegard™ es la solución acústica patentada por Sennheiser capaz de reducir los daños a la salud auditiva causados por choques acústicos imprevistos durante la comunicación.

El sistema patentado emplea tecnologías de compresión para eliminar la energía proveniente de una excesiva señal de entrada a través del sistema telefónico y dejando una señal libre de distorsión.

Este sistema se puede comparar con un control rápido e inteligente de volumen. Si la señal de entrada crece por encima de un nivel deseado y tolerable para el trabajo, ésta es instantáneamente reducida a un volumen más bajo en un nivel sonoro confortable. Cuando el sonido normal retorna libre del golpe acústico, el sistema se ajusta al sonido original previo a la distorsión

La alianza de Sennheiser Communications con el grupo especialista en microelectrónica acústica Willian Demant (Oticon), desde hace más de trece años, garantiza soluciones concretas para ayuda auditiva y protección acústica en varias de las gamas de productos Sennheiser, entre ellas la gama de microauriculares para centros de llamada.