Cuidar nuestros oídos y proteger nuestra salud auditiva no es complicado pero sí requiere llevar a cabo una serie de prácticas de manera habitual.

Cuidar la higiene del oído puede resultar un consejo obvio,  pero muchas veces constatamos que no son pocas las personas que llevan a cabo esta actividad de manera incorrecta.

La cera de los oídos, o cerumen, es un aceite natural que mantiene el oído lubricado y protegido de la contaminación. Si tus oídos producen demasiado, puedes eliminar su exceso cada dos o tres días con precaución para no empujarlo de nuevo dentro del conducto auditivo. El agua que entra en el oído cuando nos duchamos o lavamos el pelo, puede limpiar estos restos de cerumen.

Es conveniente secar el conducto auditivo. Lo mejor para hacerlo es utilizar una toalla. No es recomendable utilizar bastoncillos ya que, si no los manejamos con precaución, podemos empujar la cera de los oídos hacia adentro evitando que salga y que los oídos se limpien de manera natural.

También podemos utilizar el secador de pelo para secar los oídos. De esta manera evitaremos que la humedad que quede en el conducto auditivo pueda hacer que proliferen allí los gérmenes provocando una infección.

¡Cuidado con los ruidos y el volumen!

Evitar la exposición a ruidos fuertes es un buen consejo para prevenir los problemas de audición. Evitar los lugares ruidosos y mantener el volumen de la televisión o equipo de sonido a unos niveles moderados, es una práctica muy conveniente y que nuestros oídos agradecerán.

En ocasiones, bien sea por trabajo o por cualquier otro motivo, huir del ruido no es posible. En estos casos, es aconsejable el uso de tapones antirruido para proteger los oídos y evitar perder audición. Los tapones a medida son ideales ya que se adaptan perfectamente a cada conducto auditivo por lo que son cómodos y discretos. Además, no aíslan completamente del exterior, permitiendo oír lo que sucede alrededor.

También es conveniente utilizar tapones a medida en las piscinas para evitar infecciones de oído.

Es aconsejable seguir una dieta rica en vitaminas A y D que aportan al cuerpo las defensas necesarias para luchar contra las infecciones de oído.

Revisar la audición es fundamental. Si te dicen que hablas muy alto o no logras captar todas las palabras en una conversación, es un buen momento para solicitar una revisión auditiva.

Estamos a tu disposición para realizar la revisión o resolver tus dudas en cualquiera de nuestros centros de salud auditiva.