La esperanza de vida en nuestro país es cada vez mayor. Eso significa que vivimos más años en buenas condiciones de salud. A pesar de ello, el cuerpo envejece y, con los años vamos perdiendo facultades. Entre otras cosas, perdemos audición.

Para controlar la pérdida auditiva, lo mejor es hacerse revisiones periódicas y, sobre todo, acudir a los especialistas cuando nos damos cuenta de que tenemos problemas para captar determinados sonidos: la pérdida de audición relacionada con la edad, es progresiva.

Actuar a tiempo es fundamental. Cuanto más tiempo pasa el oído sin recibir los estímulos correctamente, más se atrofia. Hay que estimular lo antes posible al oído para evitar que la pérdida de audición sea cada vez mayor y se convierta en definitiva.

La pérdida de audición es irreversible. Por eso hay que mantener una buena salud auditiva y actuar lo antes posible ante los primeros síntomas de pérdida auditiva

Audífonos Digitales

Cada vez son más las personas que se deciden a utilizar audífonos. Esta decisión se debe en gran medida a que estos aparatos son cada vez más discretos, más ligeros y tienen mejores prestaciones.

En este sentido, además de los audífonos analógicos, en los últimos años han llegado al mercado los llamados audífonos digitales.

Mientras los audífonos analógicos procesan el sonido como si se tratase de una señal eléctrica, pudiendo haber distorsiones entre el sonido real y el que llegue al oído del usuario, los audífonos digitales son más precisos. Transforman el sonido en dígitos que son procesados dentro del propio aparato y convertidos en señal acústica. De esta manera no se pierde calidad en la transmisión y el sonido llega perfectamente.

Precisamente ésa es una de las características de los audífonos digitales; la calidad del sonido. Estos modernos aparatos son más precisos en el ajuste del sonido, permitiendo gestionar las situaciones incómodas generadas por las oscilaciones del volumen del sonido.

Además facilitan la disminución del ruido ya que podemos subir las frecuencias del habla y no las del ruido, pudiendo diferenciar entre unas y otras. También tienen supresores de viento para evitar que éste dificulte la audición.

Los pitidos que producen algunos audífonos son uno de los argumentos principales por los que determinadas personas se muestran reacias a usar audífonos. Los audífonos digitales tienen unos mecanismos que evitan este molesto ruido.

La configuración de los audífonos se puede ir modificando según la persona se encuentre en una u otra situación, habitualmente a través de un botón en el propio aparato o con un mando a distancia que permite cambiar de canal y adaptarse al entorno en el que se halle en ese momento. Todo ello se puede programar las veces que haga falta por parte del profesional que lo coloque.

Si quieres más información sobre los audífonos digitales, acércate a cualquiera de nuestros centros de salud auditiva. Puedes consultar dónde se encuentran nuestros centros en la página web de Audiocentro (www.audiocentros.com).