Aproximadamente cuatro millones de españoles padecen tinnitus. Padecer tinnitus o acúfenos significa escuchar de manera continua y sin descanso un ruido que algunas personas lo definen como pitidos, otras como silbidos y muchas como golpes o murmullos.

Los ruidos no proceden de fuentes externas. De hecho, tras un examen auditivo, se puede constatar que la cóclea no vibra en ningún momento. Si la cóclea no se mueve, no puede enviar los impulsos eléctricos al cerebro y, sin embargo, éste, de manera autónoma, hace una interpretación “fantasma” de la nada y crea un efecto auditivo. Además, como si de un disco rayado se tratara, lo repite en bucle.

Origen de los Acúfenos

Aunque en la actualidad siguen sin conocerse los mecanismos que activan ese interruptor en el cerebro, sí se sabe que hay ciertos factores que favorecen la aparición de los acúfenos. La hipoacusia o pérdida de audición es uno de ellos, pero la hiperacusia, las infecciones de oído, los fármacos ototóxicos e incluso los tumores en el sistema auditivo, pueden hacer que se activen los acúfenos.

Está comprobado que la exposición a ruidos elevados contribuye al desarrollo del tinnitus y además lo empeora. También agrava el problema el estrés. Por eso, para combatir los acúfenos, se recomienda, entre otras cosas, terapias de relajación.

Qué dicen los Genes

Recientemente un equipo de expertos liderados por la Universidad de Granada y el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada ha descubierto que algunos genes están relacionados con la aparición de acúfenos.

El estudio ha sido publicado por la revista ‘Ebiomedicine’ y en él se identifica un exceso de mutaciones raras en los genes ANK2 y TSC2 en pacientes con enfermedad de Menière y acúfeno severo.

Los hallazgos, según indica uno de los investigadores, ponen de manifiesto que las proteínas que producen estos genes estarían implicadas en la reorganización de las conexiones entre las neuronas que causan los ruidos.

Si nuestros genes pueden determinar la aparición de acúfenos, es conveniente que, las personas con antecedentes familiares, revisen su audición de manera periódica y presten atención a los factores que pueden provocar que se desencadene el problema.

Ponerse en manos de profesionales es la mejor opción, cuando el tinnitus aparece, para comenzar el tratamiento y mejorar la calidad de vida de la persona.