Aproximadamente una de cada 5.000 personas al año sufre un caso de sordera súbita. Se trata de la pérdida de audición repentina que suele ocurrir en un solo oído. Está considerada una emergencia médica por lo que  se recomienda a las personas que, de la noche a la mañana, dejen de escuchar por un oído, acudan al médico para que valore la situación.

La pérdida de audición puede estar precedida de una sensación de oído taponado o de la percepción de ruidos constantes (tinnitus). Algunas incluso aseguran haber oído una especie de chasquido antes de perder la audición.

La aparición de la sordera súbita se relaciona con problemas en el riego sanguíneo. La falta de oxígeno en las células ciliadas puede provocar la pérdida auditiva. Sin embargo los expertos no pueden hablar de ésta como única causa. De hecho, sólo el 10% de las personas que han sufrido sordera súbita tienen una causa identificable. También se apuntan como posibles causas otras como infecciones, un trauma en la cabeza, trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple o trastornos en el oído interno como la enfermedad de Menière.

Osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad en la que, las personas que la padecen, pierden densidad de masa ósea. Los huesos se vuelven más porosos y frágiles. Como consecuencia, se rompen con facilidad y son comunes las caídas de las personas con osteoporosis. Se estima que esta enfermedad es la causante de unas 25.000 fracturas cada año. Una de las más comunes es la fractura de cadera.

Estos días hemos conocido un estudio realizado en Corea que relaciona la osteoporosis con la pérdida de audición.

Un seguimiento realizado a un número de pacientes con osteoporosis, ha determinado que la pérdida auditiva súbita es un 40% mayor en el caso de las personas con osteoporosis. También ha confirmado que la probabilidad de desarrollar pérdida auditiva súbita en estos pacientes, aumenta con la edad.

El equipo de investigadores ha determinado que la pérdida auditiva súbita está presente en un 0,8% de los pacientes con osteoporosis y en un 0,5% de los adultos sin osteoporosis. Eso significa que la probabilidad de aparición de la pérdida auditiva súbita es un 40% mayor en el caso de personas con osteoporosis.

No se trata del primer estudio que se realiza en este sentido, pero sí viene a confirmar los resultados obtenidos en estudios anteriores.

Diagnóstico y Tratamiento

Para identificar un caso de sordera súbita es necesario realizar una audiometría. De esta manera se pueden descartar otros problemas que puedan ser la causa de la pérdida auditiva.

La sordera súbita se suele tratar con corticoesteroides ya que reducen la inflamación de la zona y pueden contribuir a mejorar la audición. Los expertos señalan que utilizarlos en cuanto se detecta el problema, ayuda a mejorar el resultado del tratamiento.