El Tinnitus, también conocido como acúfenos, se caracteriza por sufrir ruidos o zumbidos en los oídos sin que exista una fuente externa que provoque dichos sonidos. Existen acúfenos transitorios y acúfenos crónicos. Los primeros son los que sufre la mayoría de la población, especialmente después de exponerse a un sonido elevado durante un tiempo. Asistir a conciertos o discotecas podrían motivar un episodio de Tinnitus transitorio.

En España un 20% de la población, unos 9 millones de personas, sufren o han sufrido en alguna ocasión Tinnitus según datos de la Asociación de Personas Afectadas por el Tinnitus (APAT). En en la mayoría de los casos, no molesta y no es necesario realizar ningún tratamiento específico.

En los casos de acúfenos crónicos las personas puede tener problemas de concentración para realizar actividades cotidianas. El problema suele ser mayor por las noches ya que la ausencia de sonidos externos hace que el Tinnitus se sienta con más intensidad y resulte difícil conciliar el sueño.  En la medida en que los acúfenos afectan a la vida cotidiana y no se consigue un descanso adecuado, el paciente se encuentra más irritable y cada vez se afecta en mayor medida su calidad de vida.

Los acúfenos no suelen ser un síntoma de una enfermedad grave pero se recomienda acudir a un especialista para descartar, en primer término, un problema auditivo.

Un otorrino es el profesional indicado para saber si existe realmente un problema y cómo debemos enfrentarnos a él. Aunque la sobreexposición al ruido es la principal causa, el Tinnitus puede desencadenarse por problemas vasculares, otitis, ciertas enfermedades neurológicas, otológicas o tumorales, la falta de hidratación, el exceso de cera o como efecto secundario de determinados fármacos.

Cada Tinnitus es distinto y por ello su abordaje resulta complicado.

 

Cosas que empeoran el Tinnitus 

Aunque en nuestros días aún no se conocen las causas exactas que motivan el Tinnitus, sí se sabe que existen una serie de factores que deberían evitarse porque empeoran la situación del paciente. Entre ellas destacamos las siguientes:

El ruido. Es aconsejable evitar la exposición a ruidos fuertes y, si no hay más remedio, usar protección para los oídos.

La sal. Una alimentación rica en sal está directamente relacionada con problemas cardiovasculares y estos pueden afectar al Tinnitus.

El alcohol. Está demostrado que el abuso de alcohol o drogas aumenta el nivel de intensidad del Tinnitus.

La cafeína. Las bebidas que contienen esta sustancia, tales como el café, el té o determinados refrescos, deben ser sustituidas por otras.

La nicotina. Los efectos de la nicotina sobre el sistema vascular se asocian con los Tinnitus.

La aspirina, quinina y medicamentos ototóxicos. Las personas que sufren Tinnitus deben avisar a sus médicos antes de que éstos les receten determinados antibióticos.

El estrés. Sufrir estrés o ansiedad es normal entre las personas afectadas por Tinnitus. Sin embargo, está demostrado que las terapias de relajación son beneficiosas para calmar las percepciones sonoras asociadas a esta dolencia.

 

Recomendaciones

Por el contrario, practicar ejercicio está recomendado ya que mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular y evita el sobrepeso. Ambos son factores de riesgo para padecer acúfenos.

Más del 50% de las personas que sufren Tinnitus, sufren también problemas emocionales, siendo la ansiedad y la depresión los principales trastornos psicológicos asociados. Las asociaciones de personas afectadas por el Tinnitus son la mejor opción para obtener información y mantenerse en contacto con otras personas con problemas similares.

La Asociación de Personas Afectadas por el Tinnitus es una buena opción. De manera periódica organiza reuniones de grupo de ayuda mutua en distintas ciudades. Toda la información está disponible en www.acufenos.org