Salud Auditiva y Depresión en las Personas Mayores

La salud auditiva es un pilar importante del bienestar general. En las personas mayores, la pérdida de audición no solo dificulta oír correctamente, sino que también afecta al estado emocional de las personas. Son varios los estudios que confirman la relación entre la pérdida auditiva y la depresión en la población de mayor edad. Hoy, queremos hablar de esta relación y conocer qué podemos hacer para minimizar o evitar ese riesgo. En este artículo vamos a hablar de salud auditiva y depresión en las personas mayores.

Salud Auditiva y Depresión en las Personas Mayores

Una de las causas más habituales de la pérdida de audición tiene que ver con el paso del tiempo. Todas las personas sin excepción, y de manera gradual, comenzamos a perder audición a partir de los 55 años. Aproximadamente la mitad o más de los mayores de 75 años han desarrollado pérdida auditiva. Más del 25% de las personas mayores de 60 años tienen pérdida auditiva discapacitante. Esta cifra sube al 70% entre los mayores de 70 años.

La disminución de la capacidad para oír puede hacer que las personas mayores se sientan menos conectadas con su entorno y menos capaces de comunicarse con familiares y amigos. Como consecuencia, más impedidas para participar en actividades sociales. Esta reducción de la interacción social y de la satisfacción con la vida está relacionada con un mayor riesgo de depresión.

Hay personas que, si no pueden seguir el ritmo de las conversaciones, se retiran de encuentros y de grupos. Esto puede intensificar sentimientos de soledad y tristeza. En los últimos años, la comunidad científica ha revisado numerosos datos para entender esta relación: la pérdida auditiva se presenta como un factor asociado a mayores probabilidades de depresión en personas mayores. Algunas investigaciones sugieren que cuanto más grave es la pérdida, mayor es el impacto emocional percibido.

La necesidad de Revisiones Auditivas Periódicas

Los profesionales de la audición recomiendan comenzar a realizar revisiones auditivas periódicas a partir de los 55 años, o antes si familiares, amigos o la persona detectan signos de que algo no va bien con la audición. Con frecuencia son los familiares y amigos los primeros en percibir que alguien tiene dificultad para oír.

La detección temprana de la pérdida auditiva permite identificar y tratar la pérdida auditiva lo antes posible facilitando una mejor comunicación con el entorno.

Los audífonos son dispositivos que amplifican el sonido y pueden adaptarse a diferentes patrones de pérdida auditiva y entornos. Su objetivo es mejorar la claridad de la conversación, reducir el esfuerzo para escuchar y favorecer la participación en la vida diaria.

La evidencia sugiere que el uso de audífonos no solo mejora la audición, sino que también se asocia con una reducción de la depresión en personas mayores. Además, existe interés científico en investigar si una mejor audición puede influir positivamente en la trayectoria de otras condiciones neurodegenerativas, como el Alzheimer, al favorecer la comunicación y el compromiso social, que son factores protectores para la salud cerebral.

En definitiva, si quieres conocer el estado de tu audición y poder poner remedio lo antes posible al inicio de la pérdida auditiva, ¡pide cita en tu Audiocentro más cercano! Nuestros profesionales revisarán tu audición de manera rápida y efectiva.