Hace unos días hemos conocido, gracias a una fotografía publicada en prensa (El Mundo), que el Rey emérito de España, D. Juan Carlos I, utiliza audífonos. En realidad, ya se sabía, pero hasta ahora no habíamos visto una fotografía que lo evidenciara.

La pérdida auditiva podría deberse a su edad ya que en la actualidad tiene 79 años y casi el 50% de las personas mayores de 75 años sufre pérdida de audición o presbiacusia. La presbiacusia es la pérdida progresiva de la capacidad de oír  y la causa más común es el envejecimiento del oído interno.

Sin embargo, según el artículo del diario El Mundo, una fuente del círculo del Rey ha indicado que otra posible causa de la pérdida de audición del monarca ha podido ser la práctica habitual de la caza.

El ruido de los disparos

La práctica de la caza provoca que, tanto la persona que dispara su arma, como la que está cerca de la misma, estén expuestas a un ruido que puede alcanzar los 150 decibelios mientras que el límite aconsejable para evitar daños en los oídos es de 85 decibelios. Según la Organización Mundial de la Salud, el impacto del ruido de un disparo sobre el oído puede acarrear pérdida de audición.

La exposición al ruido de corta duración y gran intensidad, como el disparo de un arma de fuego, puede producir una pérdida repentina de la audición o un trauma acústico.

Además, las detonaciones de armas de fuego cerca de los oídos pueden dañar las células cilíadas convirtiendo la lesión es permanente ya que, una vez que se pierde audición, ésta no se recupera.

Protección para los oídos

Para evitar problemas en los oídos durante la práctica de la caza, lo aconsejable es utilizar tapones o cascos protectores. Algo que no demasiados cazadores utilizan debido a que, según una encuesta publicada, les resultan molestos para disparar o se sienten incómodos con la imagen que ofrecen.

En ocasiones la protección no es posible ya que el disparo se produce sin previo aviso y en un contexto poco habitual. Hace unos días la princesa Astrid de Bélgica estuvo a punto de dejar sordo al primer ministro belga al dar el pistoletazo de salida del maratón de Bruselas.

A consecuencia del ruido causado por la detonación, el ministro sufrió una sordera parcial que le obligó a acudir al hospital donde se comprobó que, afortunadamente, su tímpano no había sufrido daños.

Imagen: El Mundo (AINGERU)