Un estudio reciente ha puesto de manifiesto que existe una relación entre el tinnitus y la hiperacusia. El estudio, realizado a base de encuestas llevadas a cabo entre personas que padecen tinnitus, y que ha sido publicado en la International Journal of Audiology, concluye que la hiperacusia está más presente entre las personas que padecen tinnitus.

Hiperacusia o Hipersensibilidad al Ruido

La hiperacusia es la intolerancia inusual a los sonidos cotidianos. Las personas que la padecen oyen, a un volumen muy elevado, sonidos que al resto de personas no les molestan lo más mínimo. Masticar, el ladrido de los perros o incluso las voces, pueden provocar molestias y, llegado el caso, dolor en los oídos.

Esta dolencia afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen ya que les impide concentrarse, afecta a su descanso y, en los casos más graves, les lleva a aislarse para evitar la incomodidad o el dolor de los sonidos. Algo que, sin duda, contribuye al desarrollo de estrés y favorece la depresión.

Las personas que sufren acúfenos, es decir aquellas que escuchan sonidos (tintineos, siseos, goteos…) sin que procedan de una fuente externa, son más proclives a desarrollar hiperacusia.

Esta puede afectar a uno o a los dos oídos y manifestarse de manera repentina o desarrollarse con el tiempo.

Hiperacusia, Tinnitus y Ruido

Aunque no se saben las causas específicas del desarrollo del tinnitus y tampoco de la hiperacusia, sí hay un factor común a los dos. Se trata del ruido. Una exposición a un exceso de decibelios prolongado en el tiempo o la exposición a un ruido impulsivo (un disparo, un petardo), pueden provocar el inicio de ambos problemas auditivos.

El ruido además puede provocar o agravar la fatiga auditiva por lo que los ruidos se pueden volver más intensos y molestos a medida que pasan los años.

Igual que sucede con el tinnitus, actualmente no hay un tratamiento que pueda resolver la hiperacusia. No obstante, sí se puede recurrir a la terapia de sonido y la reeducación auditiva.

Terapia Sonora y Reeducación Auditiva

Algunos audífonos pueden aplicar sonido constante durante unas horas al día para ayudar al paciente a mejorar la ansiedad respecto a los sonidos. Los estímulos acústicos continuos pueden ayudar al cerebro a adaptarse a los sonidos diarios normales.

La terapia sonora también se utiliza para gestionar los síntomas del tinnitus. Hay audífonos que emiten unos tipos de sonidos que son percibidos por el cerebro y permiten difuminar o eliminar los ruidos fantasmas.

Ante los síntomas del tinnitus y la hipersensibilidad auditiva, es conveniente acudir al especialista para descartar otras complicaciones.

El audiólogo es el profesional que podrá sugerir la terapia de sonido necesaria para mejorar los síntomas en cada caso y aumentar la calidad de vida de la persona.