Desde el año 2000 en que se instauró para aumentar la concienciación sobre la importancia de la prevención y la detección precoz del cáncer, el 4 de febrero se celebra el Día mundial contra el Cáncer. Esta enfermedad se presenta cuando las células se desarrollan sin control, diseminándose en los tejidos que las rodean. Hasta el momento, el procedimiento médico más habitual utilizado para frenar el avance de desarrollo de estas células, es la quimioterapia. Se trata de un procedimiento químico que, entre otras cosas, afecta a la audición. Hoy te contamos la relación que existe entre quimioterapia y pérdida auditiva.

Quimioterapia y Pérdida Auditiva

La quimioterapia es el tratamiento médico que consiste en aplicar al organismo determinadas sustancias químicas. Su objetivo es lograr que desaparezca el cáncer o ralentizar su crecimiento.

Una de las sustancias químicas que se utilizan en la quimioterapia es el ciplastino. Es un compuesto de platino que está directamente relacionado con la pérdida auditiva de los pacientes que se someten a este tratamiento. Esa fue la conclusión que se extrajo del estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de Estados Unidos.

Según los datos que se manejan, de las personas sometidas a quimioterapia en la que actúa esta sustancia, entre un 40 y un 80% de los adultos desarrollan pérdida auditiva. El porcentaje de los niños se eleva a un 50%.

Teniendo en cuenta estas cifras, se llevó a cabo una investigación médica para conocer la causa. Los estudios que se llevaron a cabo con ratones, pusieron de manifiesto que el ciplastino es una sustancia que es absorbida por el oído interno con mucha facilidad y que, sin embargo, no es expulsada de la misma manera.

El ciplastino, que suele desaparecer en otras partes del cuerpo, tras unos días o semanas, suele permanecer durante mucho tiempo en el oído interno. La larga exposición a esta sustancia sería la causa del daño sobre las células del oído, que provoca la pérdida de audición.

Luchar contra la Pérdida Auditiva

La pérdida auditiva, como hemos visto, puede ser un efecto colateral de la lucha contra el cáncer. Para evitarlo, los investigadores deben tratar de encontrar la manera de que el ciplastino no se deposite en el oído interno o sea expulsado lo antes posible.

Hasta que lo logren, es importante que las personas que se someten a quimioterapia, revisen de manera periódica sus oídos. De esta manera se puede detectar cualquier pérdida de audición lo antes posible con el fin de adoptar la mejor solución.