Llegar a la conclusión de que necesitamos un audífono puede llevarnos algún tiempo. Y es que la pérdida de audición motivada por el paso de los años, la más frecuente, no se produce de un día para otro. La audición se va perdiendo de manera gradual. Lo mismo sucede con la vista y otras habilidades relacionadas con nuestros sentidos.

No hay nada que podamos hacer, más que ponerle remedio lo antes posible para seguir manteniendo nuestra calidad de vida. Por eso, las revisiones auditivas periódicas se hacen imprescindibles. Cuanto más tiempo pasa el cerebro sin interpretar un sonido, más difícil le resulta. De hecho, si pasa demasiado tiempo sin hacerlo, a la persona puede resultarle imposible, a pesar de las ayudas técnicas, volver a oír.

En el caso de la pérdida auditiva, la adaptación de un audífono permite poder seguir escuchando los sonidos de nuestro entorno de una manera cómoda y natural.

Hace unos años, tomar la decisión de utilizar audífonos resultaba complicado. Por una parte, se trataba de unos aparatos antiestéticos y con un tamaño demasiado grande para que pudieran pasar desapercibidos. Por otra, se solían producir interferencias que provocaban acoples y embarazosos pitidos. Además, sus prestaciones eran básicas. En definitiva, eran muchas las personas que no veían en los audífonos una solución real a sus problemas de audición.

Audífonos actuales

Afortunadamente, en los últimos tiempos, el desarrollo de la tecnología ha llegado también a los audífonos. Existen en el mercado muchos tipos de audífonos para solucionar los diferentes problemas auditivos y responder a las necesidades de los usuarios.

Entre ellos se encuentran los audífonos BTE (Behind The Ear) que tienen forma curvada y se ajustan cómodamente detrás de la oreja, los audífonos RITE, indicados para adaptar pérdidas auditivas medias a severas, los audífonos ITE (In The Ear) que van ubicados dentro de la oreja, los audífonos ITC (In The Canal) que se introducen en el canal auditivo del usuario o los audífonos CIC (Completely Into the Canal) que se introducen completamente en el canal auditivo para resultar menos visibles.

Además, los audífonos modernos tienen prestaciones que facilitan su uso. Podemos encontrar audífonos recargables, que evitan el uso de pilas, y audífonos con bluetooth que permiten su conexión directa con el teléfono móvil o fijo, la televisión o el equipo de música.

Hoy en día usar un audífono no estigmatiza. Su uso se está normalizando y, debido entre otras cosas, al envejecimiento de la población, cada vez son más las personas que descubren los beneficios de los audífonos.

Nuestros profesionales de Audiocentro, después de revisar convenientemente su audición, le informarán y aconsejarán sobre el audífono que mejor se adapte a sus necesidades. Además le acompañarán durante el proceso de aprendizaje resolviendo todas sus dudas y solucionando cualquier problema que surja.