España es un país en el que la Semana Santa es vivida por una parte de la población con gran devoción. Según datos del Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia existen 3.284 hermandades y cofradías con reconocimiento católico.

Durante los próximos días de Semana Santa, serán muchas las procesiones que saldrán a las calles de todo el país. Miles de personas participarán, de manera activa o como espectadores, en las mismas. Las bandas de música, los tambores y las cornetas acompañarán el paso de las procesiones. En algunos casos los propios tambores se convierten en los protagonistas.

La Ruta del Tambor y Bombo, declarada de Interés Turístico Internacional une a casi una docena de localidades del Bajo Aragón (Calanda, Alcañiz, Andorra, Híjar…) con un punto en común: su pasión por las tamborradas espectaculares. Otros ejemplos en los que los tambores son el eje de estos actos religiosos son la procesión de Las Turbas, en Cuenca o la Tamborrada de Tobarra, en Albacete, en la que se tocan los tambores durante 104 horas seguidas.

Mientras los tambores, los clarines o las trompetas suenan, el nivel de decibelios al que están expuestos los oídos es muy elevado. Por este motivo, las personas que participan en estos actos deben proteger sus oídos.

 

Las tamborradas pueden causar pérdida de audición

Exponerse a ruidos muy elevados, máxime si se prolongan en el tiempo, puede causar daños en los oídos. Los ruidos pueden dañar las estructuras delicadas del oído interno provocando pérdida de audición inducida por el ruido.

La pérdida de audición inducida por el ruido puede ocurrir de una sola vez por un sonido intenso e “impulsivo”, como el de una explosión, o puede ocurrir poco a poco por la exposición continua a sonidos fuertes, como los ruidos generados en una carpintería.

Tocar en una banda es una de las actividades que, según el National Institute of Deafness  and Other Communication Disorders, puede suponer un  riesgo de desarrollar pérdida de audición inducida por el ruido.

La exposición al ruido fuerte también puede causar tinnitus, que puede desaparecer con el tiempo o continuar.  Las investigaciones recientes sugieren, sin embargo, que a pesar de que la pérdida de audición aparenta desaparecer, a largo plazo puede haber daño residual de la audición.

Dos factores importantes para proteger la audición son mantener una distancia con el punto de origen del sonido, y limitar por cuánto tiempo se expone al sonido. Esta recomendación es fundamental para las personas que ven como espectadores el paso de la procesión. Y especial atención se debe prestar a los niños, a los que se debe mantener a una distancia prudente con respecto a la fuente emisora del ruido.

 

Tapones contra el ruido

Sin embargo, las personas que se encargan de hacer sonar esos tambores, deben protegerse de otra manera. El uso de tapones antirruido, indicados para los profesionales que están expuestos a altos niveles de ruido en sus puestos de trabajo, se convierte en la solución.

En Audiocentro disponemos de tapones a medida que se adaptan totalmente al conducto auditivo de cada individuo logrando una mayor protección de los oídos, así como un mayor confort, imprescindible para llevar puestos tapones durante horas.

Los tapones antirruido se adaptan fácil y rápidamente y están fabricados con diferentes tipos de filtro según las necesidades particulares de cada usuario.

La pérdida de audición es irreversible así que la protección se torna fundamental para la protección de la salud auditiva.

¡Protege tus oídos y disfruta a salvo de los tambores y de la pasión de la Semana Santa!