Este fin de semana se pone fin a las Fallas de este año con la tradicional Cremà que tendrá lugar el domingo día 19. Se trata de unas fiestas que se celebran en la Comunidad Valenciana y en la que participan miles de ciudadanos. Las Fallas son un espectáculo de arte efímero que celebra la llegada de la primavera. El fuego, la música, los trajes tradicionales son ingredientes fundamentales de esta fiesta en la que no puede faltar la pólvora.

La fiesta en la Comunidad Valenciana va acompañada de un elemento indispensable: la pirotecnia. En este sentido, el programa de actos de las Fallas da un protagonismo especial a los espectáculos pirotécnicos, entre los que se encuentran la mascletá o el tro de bac.

Tracas, petardos y salud auditiva

El ruido que provocan los petardos y las tracas afecta especialmente a los oídos. La exposición al ruido de corta duración y gran intensidad (explosiones, petardos, disparos de armas de fuego) puede producir como manifestación una pérdida repentina de la audición o un trauma acústico.

Aunque no existen muchos estudios sobre el peligro para la audición que suponen los cohetes y petardos, sí  hay abundantes informes científicos relativos al ruido de armas de fuego, cuyas conclusiones pueden extrapolarse a los primeros, debido a las similitudes acústicas de ambos tipos de detonaciones.

El ruido de las explosiones es de tipo impulsivo, lo cual significa que su duración es extremadamente corta. En el caso de los petardos, esta duración puede ser tan pequeña como una centésima de segundo.

El oído está provisto en forma natural de un mecanismo protector que reduce la transmisión de los sonidos más intensos hacia las delicadas células del oído interno, pero actúa después de unos diez centésimas de segundo, por lo cual es ineficaz frente al ruido de los petardos.

Por este motivo, el sonido de la detonación, que puede alcanzar los 160 decibelios, puede llegar casi inalterado al oído interno, sacudiendo violentamente las delicadas células ciliadas (las responsables directas e insustituibles de la percepción del sonido).

Disfrutar de la fiesta con seguridad

El ruido al que se somete al oído deja lesiones inmediatas e irreversibles. En principio no tienen por qué suponer la pérdida total de la audición, pero sí queda alterada la percepción de los detalles más finos. Además, la lesión se irá agravando con el paso de los años.

Para proteger nuestros oídos y poder disfrutar de la fiesta, es aconsejable situarse lejos del lugar donde explotarán petardos y tracas. Taparse los oídos con las manos ayuda a amortiguar el ruido, reduciendo los decibelios que le llegan al oído.

 

Las personas usuarias de audífonos deben extremar la precaución ya que el ruido que se produce puede ser amplificado por el aparato y dañar seriamente su oído.

Los profesionales de Audiocentro aconsejan utilizar tapones protectores, especialmente a las personas encargadas de los espectáculos pirotécnicos. Los tapones antirruido, que disponen de diferentes filtros, evitan las lesiones auditivas.

En cuanto a los niños, desde Audiocentro se recomiendan no acercarles a los lugares donde se producen las explosiones. Sus oídos son más delicados y el ruido puede provocarles lesiones permanentes.

Estar expuesto a un espectáculo de pirotecnia, puede provocar dolor de oídos o la aparición pitidos o silbidos (tinnitus). Si estos síntomas persisten, será indispensable acudir al médico para que valore la situación. Hacerse revisiones periódicas ayuda a controlar la salud auditiva.ç