¿Por qué me Duelen los Oídos con el Frío?

A unos días de que termine el mes de noviembre, las temperaturas han descendido en la mayor parte del país. Cuando llega el frío aumentan los catarros y constipados que, en ocasiones, terminan derivando en otitis.

La otitis media aguda es frecuente en esta época del año y se debe a la infección viral o bacteriana del oído medio, normalmente derivada de una infección en las vías respiratorias. La mucosidad generada en la nariz se extiende al oído provocando la infección. La otitis media aguda suele provocar dolor de oídos, fiebre, mareos y pérdida de audición temporal.

Puede aparecer en cualquier edad pero es más común en los niños menores de 7 años, debido a la inmadurez de la estructura de sus oídos.

Protegerse del Frío

Las mascarillas que utilizamos desde hace meses para evitar los contagios por COVID-19, así como la higiene de manos y la distancia interpersonal, contribuyeron el año pasado a que el número de personas contagiadas por gripe o que desarrollaran catarros fuera menor.

Por lo tanto, mantener estas medidas es una buena recomendación para este año. Pero, además de ello, es importante protegerse del frío para evitar los resfriados y que estos puedan afectar a los oídos. Las bufandas son una magnífica opción para tapar boca, nariz y oídos y así evitar los cambios de temperatura bruscos. También nos pueden proteger evitando la entrada al organismo de virus y bacterias.

Dolor de Oídos con el Frío

Es normal que los oídos duelan con las bajas temperaturas. Ya que los conductos auditivos no pueden cerrarse, el aire frío puede acceder por los mismos hasta el interior del oído. Esta zona está regada por pequeños vasos sanguíneos que, ante el frío, se contraen impidiendo la correcta circulación de la sangre.

A algunas personas, el frío les causa un especial dolor. Se ha demostrado que estas personas tienen más vasos sanguíneos de lo normal por lo que a ellos, los problemas de circulación les afectan más.

Afortunadamente esta complicación, aunque dolorosa, no afecta a la audición. La mejor manera de evitarlo es utilizando un gorro o unas orejeras al salir a espacios abiertos, especialmente cuando sopla viento.

No obstante, si el dolor en los oídos persiste, es conveniente acudir al especialista para que éste valore si existen otras causas que lo provoquen.