La presbiacusia es la pérdida progresiva de la capacidad para oír altas frecuencias, debido al deterioro producido en el sistema auditivo generado por la edad, principalmente a nivel del oído interno y de nervio auditivo.

La causa más común de la presbiacusia es el envejecimiento del oído interno. De hecho, cerca del 35% de las personas mayores de 65 años sufren una pérdida de audición. Un porcentaje que se sitúa casi al 50% entre los mayores de 75 años.  A pesar de que los expertos siguen investigando, a día de hoy, no hay un tratamiento que evite el envejecimiento, y por tanto, la presbiacusia.

También hay otros motivos por los que el oído deja de funcionar correctamente. La degeneración de las células del oído interno puede deberse a causas patológicas, como la exposición al ruido. Los efectos acumulativos de la exposición repetida a los sonidos diarios del tráfico o trabajo de construcción, las oficinas ruidosas, equipos que producen ruido y la música fuerte pueden causar pérdida de audición neurosensorial.

Factores hereditarios o ciertas enfermedades, también pueden ser determinantes en el desarrollo de la presbiacusia.

 

¿Cómo nos podemos dar cuenta de que empezamos a padecer presbiacusia?

La presbiacusia se suele dar en ambos oídos, afectándolos por igual. El proceso de pérdida es gradual por lo que las personas no suelen darse cuenta de que está disminuyendo su nivel de audición.

La pérdida asociada con presbiacusia suele ser mayor para los tonos altos por lo que  la voz de un hombre es más fácil de oír que la inflexión alta de la voz de una mujer.

Por regla general, los sonidos parecen menos claros e inferiores en volumen. La comprensión del habla, especialmente en ciertos entornos en los que predomina el ruido de fondo, se vuelve complicada. Algunos sonidos se vuelven especialmente complicados de distinguir (la s y la ch se suelen perder) y otros parecen molestos o demasiado fuertes.

Podría ser que, conforme se pierde capacidad auditiva, se produjeran episodios de tinnitus (zumbidos o ruidos en uno o ambos oídos).

¿Cómo tratamos la presbiacusia?

Siempre que se detecta cualquier problema de audición, hay que acudir al especialista. Éste será quien, después de realizar las pruebas pertinentes, determine el problema y, probablemente, sus causas.

El audiólogo es un profesional que puede identificar el tipo de pérdida auditiva y determinar si se hace preciso el uso de audífonos.

El uso de audífonos entre personas mayores suele ser algo cada vez más común. Además, estos aparatos han evolucionado mucho y ofrecen muchas ventajas según el tipo de pérdida auditiva y las necesidades de que cada persona.

Las revisiones auditivas periódicas son recomendables para conocer el estado de la salud auditiva del individuo y, llegado el caso, poner remedio a los problemas de pérdida auditiva. Los audiólogos de los centros de salud auditiva de Audiocentro realizan cada día revisiones auditivas.

Y tú, ¿hace mucho que no revisas tus oídos?