Una amenaza silenciosa para la salud de los oídos tiene que ver con el uso de ciertos medicamentos que, aunque pueden ser esenciales para tratar infecciones o enfermedades graves, como el cáncer, tienen un efecto secundario sobre la audición. Nos referimos a los medicamentos ototóxicos. A unos días de que se haya alertado a la población europea sobre la necesidad de usar los antibióticos de manera prudente, vamos a conocer cómo los antibióticos ototóxicos pueden afectar a la audición. La prevención y las revisiones auditivas son importantes ante la pérdida auditiva por antibióticos.

Pérdida Auditiva por Antibióticos 

Los antibióticos ototóxicos son aquellos que pueden causar daño auditivo o afectar al equilibrio. Este tipo de medicamentos afectan al sistema auditivo y al sistema vestibular, pudiendo provocar una pérdida auditiva temporal o permanente.

Los efectos de los medicamentos ototóxicos dependen de la intensidad de cada fármaco. Algunos productos ototóxicos solo afectan a la audición temporalmente, mientras que en los casos más extremos es posible que se den efectos permanentes e incluso irreversibles en el oído interno.

La toxicidad de ciertos fármacos para las células del oído interno puede provocar la degeneración de las células ciliadas, fundamentales para la audición. Estos fármacos también pueden provocar problemas de equilibrio en las personas motivados por daños en la estructura interna del oído. Otra consecuencia del consumo de estos fármacos es la aparición de acúfenos.

Los niños y las personas de edad avanzada suelen ser más propensos a sufrir sus efectos por lo que es muy importante que los especialistas conozcan este riesgo y adviertan a los pacientes del mismo.

También hay que prestar atención a las personas con insuficiencia renal o cardíaca y a las aquellas que han tenido lesiones auditivas con anterioridad. Además, durante el embarazo, deben evitarse los antibióticos ototóxicos porque pueden dañar el laberinto fetal.

Medicamentos Ototóxicos más Comunes

Los medicamentos más comunes, que pueden causar problemas auditivos temporales son el ácido acetil-salicílico (aspirina) y los antimaláricos (presentes en la quinina, cloroquina y pirimetamina).

Por su parte, los medicamentos que pueden causar lesiones permanentes en el oído son los aminoglucósidos (la gentamicina, la estreptomicina, neomicina y netilmicina), los diuréticos de asa: (la piretanida, la bumetadina, y la furosemida), los citostáticos (ciplastino, la ciclofosfamida, la bleomicina, la vincristina y el carboplatino), los antibióticos macrólifos y sus derivados (clindamicina, la claritomicina, la eritromicina y la azitromicina), los antibióticos glucopeptídicos (la vancomicina y la teicoplanina) y los betabloqueantes (propanolol y practolol).

Prevención y Cuidado Auditivo

La prevención es crucial cuando se utilizan antibióticos ototóxicos.

Las personas que deben tomar antibióticos ototóxicos, deben ser alertadas de los efectos secundarios de los mismos. Si el tratamiento es prolongado es importante someterse a revisiones auditivas regulares para poder detectar a tiempo cualquier signo de pérdida auditiva.

Es recomendable que avisar al médico si el paciente nota pérdida auditiva o problemas de equilibrio.

En Audiocentro, nuestros profesionales están capacitados para llevar a cabo revisiones y valoraciones de la salud auditiva y hacer un seguimiento que permita detectar la pérdida auditiva en los primeros momentos. La detección precoz permite adoptar el mejor remedio para disfrutar de una buena audición el mayor tiempo posible.