A partir de una determinada edad, todos comenzamos a perder audición. Eso sí, la pérdida no es homogénea; algunas personas comienzan antes que otras. El desarrollo de la pérdida auditiva también es distinto. Depende de cada individuo.

El uso de audífonos es fundamental para frenar la pérdida auditiva. Los audífonos son unos pequeños aparatos que potencian la captación de los sonidos, obligando al oído a seguir funcionando y procesando esos estímulos para enviarlos al cerebro donde serán interpretados.

Si esa transmisión falla, en última instancia será el cerebro el que deje de utilizar la zona dedicada a la interpretación de la audición. Y si el cerebro deja de utilizar una zona durante mucho tiempo, ésta termina por atrofiarse.

Aislamiento social

Perder audición significa perder el contacto con el mundo que nos rodea. Cuando resulta frustrante seguir una conversación, hay quiénes optan por dejar de buscar el contacto con otras personas y terminan aislándose de entorno.

Una mala idea, ya que son muchos los estudios que demuestran que el aislamiento social está directamente relacionado con el declive físico y mental de los mayores con pérdida de audición.

De hecho, según un estudio de la Hospital Johns Hopkins de hace algunos años, las personas con pérdida de audición sin tratar eran un 32% más propensas a ser hospitalizadas y un 57% eran propensas a sufrir graves episodios de estrés, depresión o mal humor en comparación con personas de su misma edad con una audición normal.

Deterioro cognitivo

Un estudio francés, realizado durante 25 años a cerca de 4.000 personas de más de 65 años, ha demostrado que la pérdida de audición está asociada a un deterioro cognitivo acelerado.

El estudio indica que las consecuencias psicológicas y sociales de padecer una pérdida auditiva pueden provocar este deterioro cognitivo.

Por este motivo, mejorar la capacidad auditiva mediante el uso de audífonos o implantes cocleares reduce el impacto negativo a nivel mental de la pérdida de audición y facilita la participación en actividades sociales que estimulan las habilidades cognitivas, ralentizando el deterioro cognitivo.

Programa para evitar la demencia

Hace unos días conocíamos que la Asociación Coruñesa de Promoción del Sordo (Acopros), ha puesto en marcha un programa para prevenir la demencia en adultos que empiezan a perder audición.

El programa pretende estimular las capacidades cognitivas de los participantes a través de sesiones individuales y colectivas dirigidas por profesionales especialistas en la materia, como logopedas, psicólogos, audioprotésicos y otorrinos.

El objetivo final es evitar que la pérdida de audición en personas mayores suponga también una reclusión en vida.

Es fundamental recordar, tal y como concluye el estudio antes citado, que el uso de audífonos elimina prácticamente la aceleración del declive cognitivo y mejora la calidad de vida de las personas.