Estos días hemos leído la noticia de que un niño chino, después de quejarse de picor y dolor de oídos, era diagnosticado de micosis. Las infecciones micóticas están causadas por hongos microscópicos que se encuentran en la piel, mucosas y otras zonas del cuerpo. La proliferación de los hongos suele producirse en las zonas húmedas y con pliegues del cuerpo. El oído es una de ellas.

El niño chino en cuestión había desarrollado micosis debido al uso excesivo de auriculares que, según la noticia, no se quitaba desde la mañana a la noche. Utilizar auriculares durante muchas horas provoca la falta de ventilación de la zona e impide que el cerumen sea expulsado al exterior. Cuando los hongos encuentran un entorno favorable, como un exceso de calor, se desarrollan.

Bastoncillos y Humedad

Las pequeñas heridas, en ocasiones provocadas al introducir los propios auriculares en el conducto auditivo, favorecen las infecciones. Limpiar los oídos con bastoncillos de algodón también puede provocar laceraciones por lo que no está recomendado introducir bastoncillos, ni ningún otro objeto en los conductos auditivos. Además de heridas, pueden empujar la cera de los oídos hacia el interior y dañar las estructuras internas del oído y el tímpano.

La humedad es otro de los factores que favorece el desarrollo de los hongos. Por eso, las personas que pasan mucho tiempo en el agua suelen padecer otomicosis, es decir, micosis en los oídos.

En verano, las piscinas son lugares de riesgo. Y si bañarse en lugares donde el agua está tratada, hacerlo en lugares con aguas contaminadas, aumenta el riesgo de desarrollar una infección de oído.

Síntomas y Tratamiento

Los síntomas principales de la otomicosis son picor y escozor de oídos. En algunos casos puede salir al exterior un líquido espeso y otras veces se produce la sensación de tener el oído tapado. La infección puede producir inflamación y dolor de oídos. Ante esta situación hay que acudir al médico para que sea el que valore la situación y adopte las medidas oportunas.

Dependiendo del grado de infección ésta puede ser tratada con gotas antifúngicas o con antibióticos.