En los próximos días las aulas se llenarán de niños y niñas que vuelven al colegio después de las vacaciones de verano. Además de preparar el material escolar, es importante que los padres preparen convenientemente la vuelta al cole asegurándose de que los pequeños gozan de una buena salud auditiva.

Si bien es aconsejable someter a los niños a una revisión auditiva cada año, esta revisión cobra mayor importancia para los menores que, durante los meses de verano, han tenido alguna complicación relacionada con los oídos.

Otitis, tapones de cera…

Una de las complicaciones más habituales durante el verano es la otitis. La otitis externa es la inflamación del oído externo que se produce como consecuencia de un exceso de humedad en el conducto auditivo. La otitis provoca dolor y supuración en el oído afectado. Los antibióticos y mantener los oídos secos durante unos días solucionan el problema. Sin embargo hay niños que sufren más de un episodio de otitis en verano.

Una de las consecuencias de la otitis es la pérdida de claridad en la audición debido a la inflamación de la zona. Si los episodios de otitis se repiten, es recomendable revisar la audición para descartar que los problemas de audición no desaparezcan por completo.

Por otra parte, tener un tapón de cera o haber pasado demasiado tiempo escuchando música con los auriculares durante las vacaciones también pueden causar problemas de audición.

Atentos a las señales

Dependiendo de la edad, los niños pueden indicar por sí mismos que tienen problemas para oír correctamente. Sin embargo, los más pequeños no son capaces de expresar el problema. Algunas señales para detectar una pérdida auditiva son las siguientes:

  • El niño tarda en responder cuando se le llama
  • Sube el volumen de la televisión de manera habitual
  • Su tono suele ser alto al hablar
  • Repite la coletilla “qué” cuando se le habla para hacer que le repitan el mensaje

Darse cuenta de cualquier problema de audición en los pequeños es fundamental para ponerle solución lo antes posible y evitar que el problema se complique o sea más difícil de solucionar. Las revisiones auditivas se hacen indispensables.

El fracaso escolar es una de las consecuencias de una mala audición infantil. Así que, ahora que empieza el cole, ¡revisa la audición de los pequeños de la casa y pon un diez a su salud auditiva!