Cuantos más años cumplimos, más audición perdemos. Pasa lo mismo con la vista. Tampoco podemos correr con 70 años como cuando teníamos 20. Es algo inevitable, ya que nuestro cuerpo envejece. Y además, lo hace durante más tiempo ya que la esperanza de vida en los países desarrollados sigue aumentando.

Por este motivo, es imprescindible luchar, con los medios que hoy tenemos a nuestro alcance, para mantener la calidad de vida durante más años. Si mejoramos nuestra vista con gafas, también podemos mejorar nuestra audición con audífonos.

Puede resultar obvio, pero no lo es.

Todavía hoy muchas personas no se deciden a utilizar audífonos porque creen que les hará parecer mayores. Es cierto que en la sociedad en la que vivimos, la imagen tiene una gran importancia. No sólo para los jóvenes, también para los más mayores. Luchamos por mantener a raya las dichosas canas y cada vez es más habitual acudir a clínicas de estética para eliminar arrugas y otros efectos del envejecimiento.

El problema es que, a día de hoy, todavía son muchos los que piensan que los audífonos son antiestéticos. Sin embargo esta apreciación es fruto del desconocimiento. La evolución tecnológica de estos aparatos ha sido increíble en los últimos años. Las prestaciones de los audífonos son mucho mejores y su tamaño se ha reducido considerablemente.

Existen muchos tipos de audífonos. Los más conocidos son los que se ponen detrás de la oreja (BTE), pero también existen los que se van ubicados dentro de la oreja (ITE), los intracanal, que van introducidos en el canal auditivo e incluso unos que se introducen completamente en el canal auditivo y son totalmente invisibles.

Excusas para no usar audífonos: Sting

Algunas de los argumentos más comunes a la hora de no querer utilizar un audífono son las de “me hace más viejo”, “son aparatos pesados”, “emiten pitidos” o “son muy caros”. Todas ellas afirmaciones fácilmente desmontables.

Hace poco hemos conocido otra excusa. El famoso músico británico Sting, ha confesado que padece pérdida de audición desde hace años. Algo, por otra parte habitual entre los músicos profesionales. Y su excusa para no usar audífonos ha sido que prefiere no ser partícipe de algunas charlas que se producen a su alrededor porque, en su opinión, buena parte de ellas están “llenas de estupideces”.

Excusas las hay de todos los tipos…