No sólo los adultos pueden sufrir tinnitus. También los niños pueden percibir ruidos sin que existan causas externas que los justifiquen.

De hecho, según uno de los pocos estudios de que se dispone sobre este tema hasta el momento, el número de niños que ha experimentado tinnitus, ha aumentado de manera alarmante en los últimos años.

El estudio en cuestión fue realizado por investigadores de la Universidad de Sahlgrenska en Gotemburgo (Suecia) en el año 2004 entre niños de 7 años. De los 750 niños que participaron en la investigación, un 61% aseguró haber sufrido tinnitus en alguna ocasión. Una cifra muy superior al 12% que resultó en un estudio similar realizado 7 años antes.

Causas del Tinnitus Infantil

El tinnitus, esos pitidos, zumbidos o silbidos que se perciben de manera continua y sin que procedan de una fuente externa de sonido, pueden experimentarse debido a varias causas.

En los niños la causa más habitual es la acumulación de cera en los oídos. La falta de ventilación provoca problemas en la audición y puede hacer que el niño oiga, durante el tiempo en el que el oído permanece tapado, ruidos, siseos o palpitaciones.

También la inflamación del oído, bien sea en su parte externa (otitis externa) como en el  interior (otitis media) puede causar episodios de tinnitus o acúfenos en los pequeños. Cuando la otitis desaparece, también suelen desaparecer los ruidos en los oídos.

Los golpes en los oídos pueden provocar la aparición de acúfenos. Además, los niños con pérdida auditiva tienen una mayor probabilidad de desarrollar tinnitus.

Ruido, Volumen y Tinnitus

La exposición a un exceso de ruido puede provocar, del mismo modo que en los adultos, la aparición de tinnitus en los niños. El estilo de vida actual, especialmente en las ciudades y la sobreexposición al ruido del tráfico, centros de ocio o la utilización de auriculares a un volumen muy alto para escuchar música o jugar con videojuegos, puede hacer que los oídos se resientan dando lugar a pérdida auditiva y la aparición de acúfenos.

Detectar que un niño padece acúfenos es complicado. La falta de atención, el insomnio, los problemas para concentrarse y escuchar pueden ser una señal de alerta. Las revisiones auditivas y la visita al pediatra pueden ser indispensables para reconocer el problema y ayudar al niño a convivir con el tinnitus.