Los amplificadores de sonido no son audífonos  y en ningún caso ayudan a compensar deficiencias auditivas. Aunque el aspecto externo pueda resultar similar en algunos casos, ni funcionan de la misma manera, ni tienen la misma utilidad. Los audífonos son productos sanitarios mientras que los amplificadores de sonido son meros aparatos electrónicos que no están sujetos a controles por parte de las autoridades sanitarias.

Los amplificadores de sonido no pueden resolver los problemas auditivos. Desde Audiocentro queremos insistir en ello, alertando de su uso por parte de personas con pérdida de audición.

Hace unos días hemos conocido que un supermercado de gran implantación en nuestro país y que tiene una política de bajos precios, ofertaba amplificadores auditivos por tan sólo 15 euros. Bajo el reclamo de poder oír mejor y con un precio muy accesible para el gran público, pueden ser muchas las personas que se sientan tentadas de adquirir este aparato.

Sin embargo, es nuestro deber como profesionales de la audición, que trabajamos diariamente para proteger la salud auditiva, alertar de que los amplificadores de sonido no ayudan a oír mejor, sino más alto. Solamente amplifican el sonido y, en ningún caso compensan las deficiencias auditivas del usuario.

El peligro de los amplificadores

Los amplificadores de sonido son aparatos electrónicos  y como tal pueden venderse libremente en tiendas, centros comerciales o a través de internet. No necesitan ser adaptados de manera individual por un profesional.

Aunque disponen de instrucciones, igual que las tostadoras o las cafeteras, la falta de supervisión sobre el uso de un aparato que se ajusta a la oreja y que eleva el volumen de los sonidos de manera indiscriminada, puede acarrear problemas  o agravar los ya existentes en los oídos del usuario.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios es rotunda al afirmar que los amplificadores de sonido están diseñados para ser utilizados durante un tiempo breve ya que un uso prolongado puede provocar daños en el oído.  

Como cualquier otro aparato, los amplificadores disponen de garantía. Sin embargo se trata de una garantía si se estropea el aparato. Si se “estropea” el oído, puede que no haya solución.

Recomendaciones de Audiocentro

Aunque la pérdida de audición suele ser más habitual en personas mayores, puede darse en cualquier edad. Las causas pueden ser muy distintas así como su tratamiento. Por este motivo, cuando se detecta algún problema en la audición, se debe acudir a un profesional médico. El no realizar un adecuado diagnóstico puede impedir la detección de una serie de patologías potenciales de diferente grado de gravedad (desde un tapón de cera, hasta un tumor), con las oportunas consecuencias.

Una vez realizado este análisis, si se hace necesario el uso de audífonos, es fundamental acudir a gabinetes de audioprótesis autorizados. Los audiólogos-audioprotesistas serán los que le informen sobre los diferentes tipos de audífonos que mejor se adapten a sus necesidades, adaptándolo y realizando el seguimiento adecuado del mismo de manera individual y profesional.

Actualmente hay muchos tipos de audífonos en el mercado y una amplia horquilla de precios. Además, su coste se puede financiar e incluso en algunas Comunidades Autónomas, se destinan ayudas a su adquisición.

¡Mucho cuidado con los amplificadores de sonido! Ya sabes, muchas veces lo barato se vuelve muy caro.