El próximo domingo, 14 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Diabetes. Un día para concienciar a la sociedad sobre la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables con el fin de evitar el desarrollo de esta enfermedad, que afecta cada vez a más personas en nuestro país.

La diabetes es una enfermedad del metabolismo en el que se produce un exceso de glucosa o azúcar en la sangre como consecuencia de un mal funcionamiento de la hormona de la insulina.

La diabetes tipo 2 es la más común. Aunque existen factores genéticos relacionados con su aparición, hay una relación muy estrecha con el sobrepeso y la obesidad. En España afecta a unos cinco millones de personas y, lo que es más preocupante, esta cifra está incrementándose año tras año. El estilo de vida sedentaria y la mala alimentación están detrás de este incremento. El diagnóstico de diabetes tipo 2 es cada vez más frecuente en niños y adolescentes.

Diabetes y Problemas Auditivos

Son varios los estudios que confirman la relación entre la diabetes y la aparición de problemas auditivos. Cuando la situación se complica la persona puede desarrollar una hipoacusia neurosensorial, una pérdida auditiva producida por un daño en el oído interno o en el nervio auditivo.

La diabetes provoca problemas en la circulación sanguínea. Por eso, si los pequeños vasos sanguíneos que riegan el oído se obstruyen, ponen en riesgo el correcto funcionamiento del mismo. Las personas diabéticas tienen un 30% más de probabilidades de desarrollar problemas auditivos tales como desequilibrio, pérdida auditiva o aparición de acúfenos.

Revisiones Auditivas

La pérdida auditiva es lenta y no se produce de un día para otro por lo que las personas diabéticas no se dan cuenta de que tienen un problema de audición hasta que ya es tarde para solucionarlo.

Es fundamental por lo tanto, que las personas diagnosticadas con diabetes acudan a revisar sus oídos de manera periódica y especialmente si notan algún cambio en su audición. Detectar a tiempo cualquier problema en la audición es clave para frenarlo y ponerle solución.

Eso sí, más importante si cabe es la prevención. La diabetes tipo 2 se puede evitar manteniendo un estilo de vida saludable que puede resumirse en mantener una alimentación equilibrada, hacer algo de ejercicio diariamente y evitar el alcohol y el tabaco.