Cada año, cuando la bajada de las temperaturas anuncia la llegada del invierno, el sistema nacional de salud, a través de las Comunidades Autónomas, pone en marcha la Campaña de Vacunación contra la Gripe.

La gripe, tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una infección vírica aguda causada por un virus gripal que se caracteriza por el inicio súbito de fiebre alta, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal.

El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos. La gripe suele propagarse rápidamente en forma de epidemias estacionales.

Aunque la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico hay colectivos más sensibles (niños, ancianos, enfermos crónicos) a los que la gripe puede afectar de manera más severa.

Pérdida de audición

La abundante secreción nasal, uno de los síntomas de la gripe, puede causar problemas en la audición.

El oído está conectado con la garganta mediante la Trompa de Eustaquio. Ésta mantiene el oído seco y evita la presión que se pudiera permitir en el mismo al dejar pasar el flujo de líquido del oído a la garganta. Sin embargo, cuando en la nariz se produce un exceso de moco, éste puede llegar al conducto auditivo, acumulándose en el mismo. Se produce entonces una situación de oídos taponados que impide oír correctamente; una disminución transitoria de la agudeza auditiva.

Si la situación empeora puede dar lugar a un tipo de otitis media, la otitis serosa, provocada por la existencia de líquido seroso o mucoso en la zona, normalmente como consecuencia de un resfriado. Suele ser más común en los niños debido al tamaño y disposición de la trompa de Eustaquio.

En el caso de la otitis serosa, la prevención se basa en que en estados de catarro el individuo aumente su hidratación bebiendo líquido y se haga lavados de suero nasal para expulsar el exceso de moco por la nariz y evitar el taponamiento de la trompa de Eustaquio.

Normalmente la otitis serosa se trata con antiinflamatorios y antihistamínicos. Sin embargo, en casos más complicados, se hace necesario la colocación de unos tubos de ventilación o drenajes transtimpánicos. Son pequeños tubos que se introducen en la membrana timpánica del niño, mientras está sedado, para lograr que se ventile el conducto y evitar perforaciones en el tímpano.

Seguimiento de la Gripe

El Programa de Vigilancia de Gripe de la OMS recoge y analiza datos epidemiológicos y virológicos de los distintos países, áreas y territorios del mundo para saber en qué estado se encuentra y poder actuar lo antes posible en caso de que sea necesario.

En España también existe un Sistema de Vigilancia de la Gripe que indica la incidencia de la gripe en las distintas Comunidades Autónomas a través de la recogida de datos de distintas fuentes.

Desde Audiocentro le recomendamos que se proteja de la gripe, sobre todo si pertenece a uno de los grupos de riesgo y, también que cuide su salud auditiva. Revise su audición al menor indicio de pérdida auditiva.