Al menos en Nueva Zelanda los hombres son más propensos a sufrir tinnitus que las mujeres. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo entre la población entre los años 2007 y 20013 y en el que han participado 70.000 neozelandeses mayores de 14 años.

Según este estudio existe un mayor riesgo a sufrir tinnitus entre los hombres que entre las mujeres. En la franja de edad de 14 a 25 años, los hombres son un 55% más propensos a padecer tinnitus. Una diferencia que también se aprecia en la franja de 50 a 64 años en la que los hombres vuelven a situarse por encima de las mujeres, siendo un 32% superior el riesgo de los primeros.

Otro de los datos curiosos que pone en evidencia el estudio es que entre los hombres asiáticos, la incidencia a sufrir de tinnitus era un 32% más elevado que las mujeres asiáticas.

En definitiva, tal y como indicad el doctor Grand Searchfiel, catedrático y especialista en tinnitus y audiología en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, “este estudio revela la importancia del factor género y el factor edad para caracterizar el alto riesgo de tinnitus entre la población”.

El estudio, que hemos conocido gracias a heart-it, se publicó en la revista New Zealand Medical Journal y se trata del primer estudio representativo a nivel nacional sobre la prevalencia del tinnitus en Nueva Zelanda.

En Nueva Zelanda, cerca del 5% de la población padece tinnitus.

Qué es el tinnitus

El tinnitus o acufeno se caracteriza por sufrir ruidos o zumbidos en uno o en los dos oídos sin que exista una fuente externa que provoque dichos sonidos. La percepción siempre es subjetiva ya que el afectado oye el sonido pero no lo oyen las personas que lo rodean, ya que se trata de un sonido que «no existe» y solo «existe» en la percepción errónea del afectado.

En España un 20% de la población, unos 9 millones de personas, sufren o han sufrido en alguna ocasión Tinnitus según datos de la Asociación de Personas Afectadas por el Tinnitus (APAT).

Como explican desde APAT, “muchas personas sufren acúfenos de muy baja intensidad, en cuyo caso se trata de una molestia que no afecta a su calidad de vida. Cuando el acúfeno es severo se transforma en una molestia insuperable que reduce la calidad de vida del afectado, debido a los problemas psicológicos que conlleva: dificultad para conciliar el sueño,  incapacidad para concentrarse que puede afectar duramente a la actividad profesional, transformación del carácter en irascible, etc.”

Aunque las causas de los acúfenos son muy diversas, una de las causas más comunes es la exposición a sonidos excesivamente fuertes.