Son muchos los beneficios que el teatro aporta a las personas. Mueve a los espectadores a empatizar con diferentes temas y situaciones, les invita a plantearse nuevos puntos de vista, fomenta su creatividad, su imaginación…En el Día del Teatro, que se ha celebrado el 27 de marzo, de nuevo se ha vuelto a poner en valor el papel que el teatro juega en el desarrollo de la cultura del individuo. Desafortunadamente, aún hoy son muchas las personas que siguen sin poder disfrutar del séptimo arte porque no oyen a los actores en los teatros. Hoy hablamos del teatro y los problemas de audición.

Teatro y Problemas de Audición

Según el documento de indicadores y estadísticas culturales vinculadas a las artes escénicas y musicales del Ministerio de Cultura, el número de espectadores de teatro se reduce a partir de los 65 años. Este mismo documento señala que el uno por ciento de los espectadores no acude al teatro debido a problemas de audición.

Aunque no podemos asegurar que el 1% se refiera a personas de más de 65 años, sí es lógico hacer esa relación. Y es que la presbiacusia, la pérdida de capacidad auditiva que se produce por causas naturales, suele hacerse evidente a partir de los 65 años.

Los teatros suelen diseñarse para lograr una dispersión de sonido homogénea. Esto es, para que todos los espectadores, independientemente del lugar que ocupen en la sala, puedan disfrutar de un buen sonido. Sin embargo hay personas que no son capaces de captar correctamente las voces de las personas del escenario. Son personas con problemas de audición no resueltos o usuarios de audífonos o implantes cocleares.

Presbiacusia, Audífonos y Bucles Magnéticos

La pérdida auditiva que se produce con la edad puede afectar a la persona y a su relación con el mundo que le rodea. No oír bien puede hacer que la persona tienda a aislarse, evitando llevar a cabo actividades en entornos, hasta entonces habituales y que, a partir de ese momento, considerará “hostiles”; lugares con mucho ruido ambiente, muchas personas o aquellos, como el teatro, en los que la pérdida auditiva no les permite seguir el desarrollo de las obras.

Es importante tomar las riendas del asunto para evitar que la pérdida auditiva impida a la persona seguir con su ritmo de vida.

Por eso, cuando aparecen las primeras señales de pérdida auditiva es aconsejable someterse a una revisión auditiva para comprobar el estado de la audición. En base a los resultados, el profesional podrá determinar si es necesario que la persona adopte una solución para mejorar su audición. Hoy por hoy, los audífonos son la mejor solución para disfrutar de una buena audición durante más tiempo y evitar que la pérdida auditiva siga avanzando.

En ocasiones los audífonos no tienen la capacidad de ofrecer al usuario una buena audición en las salas de teatro. Para resolver este problema acústico, cada vez es más habitual que los teatros (y también otros lugares culturales o de atención al público) cuenten con bucles de inducción magnética. Son unos sistemas de sonido que transforman la señal de audio en un campo magnético que es captado por los audífonos.

Gracias a este sistema, el sonido que llega a la persona está libre de reverberaciones y de ruido ambiente por lo que la audición resulta más fácil y cómoda.

En la red de teatro accesible, se pueden conocer las obras de teatro programadas en teatros de toda España que cuentan con bucles magnéticos. De esta manera se pretende facilitar el acceso al teatro, y por tanto a la cultura, de las personas con problemas de audición, usuarios de audífonos y también de implantes cocleares.