El 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores. Un día en el que se reclaman mejores condiciones laborales para los trabajadores. Aunque la reivindicación económica es la principal demanda, hay otras reclamaciones como la adopción de medidas que minimicen los riesgos laborales.

El ruido es uno de los riesgos laborales más frecuentes a los que están expuestos los trabajadores. Las hipoacusias profesionales son pérdidas de audición ocasionadas por el desarrollo de tareas en las que el oído está expuesto a ruido muy elevado y frecuente. La pérdida de audición es el segundo problema más generalizado entre los trabajadores.

La pérdida de audición es irreversible y afecta a la calidad de vida de las personas. El ruido puede provocar estrés, fatiga, pérdida de capacidad de reacción y comunicación y puede contribuir a la aparición de problemas circulatorios, digestivos y nerviosos.

A pesar de ello, no se suele dar importancia al hecho de trabajar en un ambiente ruidoso y este riesgo laboral es de los menos temidos. Quizás, porque la pérdida se detecta con el tiempo y de manera gradual. La sordera generalmente se produce de forma lenta y se diagnostica cuando el daño ya se ha producido de forma irreversible.

Medidas preventivas

El empresario debe adoptar una serie de medidas de prevención para evitar o minimizar los riesgos laborales. Por ello, para evitar la pérdida de audición, es aconsejable reducir el ruido en el origen. Sustituir las máquinas por otras menos ruidosas, aislarlas para alejar la fuente del ruido o realizar un buen mantenimiento de las mismas, puede contribuir a ofrecer un entorno laboral menos ruidoso.

Si esto no es posible, el empresario debe reducir el tiempo de exposición de los trabajadores al ruido y el número de los trabajadores expuestos.

Protectores auditivos

Para proteger adecuadamente la salud auditiva de los trabajadores, es muy importante que estos utilicen protectores auditivos. Los tapones proporcionan mayor atenuación para ruidos de bajas frecuencias, mientras que los cascos funcionan mejor para las altas. El uso combinado de tapones y cascos proporciona de 10 a 15 dB más de atenuación sonora. El uso combinado debe ser considerado cuando el ruido excede los 105 dB.

Desde Audiocentro aconsejamos la realización de revisiones auditivas periódicas. Son fundamentales para detectar pérdidas de audición incipientes.