El 14 de febrero, coincidiendo con el Día de los Enamorados, se celebra el Día mundial de los Sonidos Curativos. Se trata de un día de reflexión sobre los sonidos que pueden ser fuente de relajación y ofrecer beneficios emocionales y físicos a las personas y, por extensión, a nuestro planeta. Desde diferentes organizaciones se aboga por la investigación y el uso del sonido como modalidad terapéutica. Una modalidad de sonidos curativos es la musicoterapia en la que la música se utiliza con fines terapéuticos. Hoy hablamos del poder de los sonidos curativos.

El Poder de los Sonidos Curativos

El sistema auditivo nos permite captar los sonidos que se producen a nuestro alrededor. La interpretación de estos sonidos es llevada a cabo por el cerebro que es el órgano que hace posible la audición. El buen funcionamiento del sistema auditivo posibilita que los niños aprendan a hablar y que las personas adultas puedan relacionarse con el mundo que les rodea.

Hay sonidos no precisan interpretación porque no corresponden a un lenguaje. Son sólo sonidos. Hay diferentes tipos de sonidos. Algunos generan molestias y otros beneficios. Entre los primeros podemos destacar el ruido; un sonido molesto y perjudicial. Entre los segundos podemos hablar de los sonidos curativos.

Desde la Antigüedad se conoce el poder de los sonidos y sus efectos sobre las emociones y el cuerpo. El filósofo y matemático Pitágoras determinó cómo el sonido podía contribuir a cambiar el humor de las personas y su conducta. Utilizaba la música para sanar.

Los sonidos curativos contribuyen a reducir el estrés, mejorar la relajación y favorecer el sueño. Hay sonidos que posibilitan una mejor concentración y rendimiento cognitivo. Existen seis sonidos curativos y cada uno de ellos afecta a un órgano del cuerpo humano (pulmones, riñones, hígado…) ayudándole a liberar toxinas y estrés.

Sonidos que Mejoran la Salud Auditiva

Los ruidos elevados, algunos medicamentos, enfermedades o traumatismos pueden afectar a la salud auditiva favoreciendo la aparición de acúfenos. Se trata de ruidos que escucha la persona (pitidos, siseos, chasquidos…) sin que exista una fuente externa que los genere.

Cuando los acúfenos se vuelven permanentes la persona debe convivir con ellos sin descanso durante las 24 horas del día lo que genera diferentes sentimientos de estrés, ansiedad, rabia y tristeza.

Hoy por hoy, no se conoce la manera de curar el tinnitus. Afortunadamente, ya que estamos hablando de sonidos curativos, se han desarrollado diferentes terapias que utilizan sonidos para actuar contra el tinnitus. Estas terapias enmascaran los ruidos permanentes a través de la utilización de ruido blanco o de inhibidores de sonidos.

Desde Audiocentro, aprovechando el Día mundial de los Sonidos Curativos, te recomendamos huir del ruido y buscar los sonidos que te aporten tranquilidad y sensaciones positivas. Además de mejorar tu bienestar emocional, te ayudarán a cuidar tu salud auditiva.