El último miércoles del mes de abril se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. La exposición al ruido supone un peligro para la salud de las personas en general y sobre la salud auditiva en particular. El exceso de decibelios favorece la pérdida auditiva y, en determinadas ocasiones, la aparición de acúfenos. Sensibilizar a la población sobre la necesidad de proteger su salud auditiva es el objetivo de la celebración de este día. Por eso hoy queremos dedicar este artículo a hablar del peligro del ruido para la salud auditiva.

El Ruido y la Salud

El sistema auditivo nos permite oír lo que sucede a nuestro alrededor. Gracias a la audición las personas podemos aprender el lenguaje, que es fundamental para adquirir todo tipo de conocimientos y relacionarnos con el exterior. El oído es el encargado de recibir las ondas acústicas que se producen en el entorno y trasladarlas, en forma de señales eléctricas, a través del nervio auditivo, al cerebro. El cerebro las identifica e interpreta y así las personas podemos oír.

Se trata de un procedimiento aparentemente sencillo pero que en realidad es muy complejo y que se lleva a cabo en cuestión de décimas de segundo. Las células ciliadas, que se encuentran en la cóclea, son fundamentales para que se pueda llevar a cabo la audición. Sin embargo, estas células son muy sensibles y no se reproducen. De esta manera, un exceso de decibelios puede provocar un daño irreparable en las células que terminará, con el tiempo, afectando a la audición.

El ruido es un sonido desagradable y, habitualmente elevado. La exposición al ruido provoca daños en el oído. Por encima de los 80 decibelios el ruido daña la audición.

El tráfico y la actividad industrial son las principales actividades contaminantes. Esta exposición al ruido afecta a la salud. Según los estudios llevados a cabo, el ruido provoca trastornos de sueño y está relacionada con enfermedades cardiovasculares y problemas cognitivos.

Peligro para la Salud Auditiva

A pesar de los problemas que se derivan de la exposición a un exceso de decibelios, en ocasiones, de manera voluntaria e inconsciente, muchas personas exponen sus oídos a decibelios, comprometiendo su salud auditiva. Es lo que está ocurriendo con millones de jóvenes en todo el mundo debido al uso de auriculares para escuchar música.

El problema de los auriculares se deriva tanto del tipo de auriculares como del volumen al que se utilizan. En el primer caso, los auriculares llamados “de botón”, los que se introducen en el conducto auditivo, son los más peligrosos. Éstos se colocan más cerca del tímpano por lo que aumenta el nivel de presión acústica y es mayor la potencia de la música o sonido que se escucha. Esta mayor potencia puede lesionar la cóclea.

Por otra parte, el exceso de volumen también favorece la pérdida auditiva. Escuchar música durante horas a más de 80 decibelios compromete la salud auditiva. De hecho son cada vez más los casos de jóvenes que reportan problemas de audición por este motivo. Se trata de una pérdida de audición precoz que sólo es posible evitar con la prevención.

Prevenir el exceso de ruido y el exceso de decibelios es la mejor manera de proteger la salud auditiva y evitar problemas de audición a medio plazo.

A unos días del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, desde Audiocentro te animamos a proteger tu salud auditiva y a revisar tu audición. Y recuerda que una buena manera de evitar el ruido indeseado es utilizando tapones a medida para los oídos.