El 7 de febrero es el día del Síndrome de Menière. Un día para concienciar e informar a la sociedad acerca de una enfermedad poco conocida, pero que incapacita a las personas que la padecen.

El Síndrome de Menière es una enfermedad crónica, para la que aún no hay cura, y que afecta al oído interno. Puede afectar a un solo oído (síndrome unilateral) o a los dos (síndrome bilateral).

Aunque no se sabe qué factores lo desencadenan (inmunológicos, víricos…), sí parece claro que el componente genético es determinante. De hecho, las investigaciones que se están llevando a cabo, tratan de localizar los marcadores genéticos de esta enfermedad.

Síntomas del Síndrome de Menière

Las personas que padecen esta enfermedad sufren vértigos recurrentes giratorios. La duración de los mismos oscila entre unos minutos o varios días. Los vértigos se producen sin previo aviso por lo que afectan al normal desarrollo de la vida diaria y laboral del paciente. Los vértigos  pueden llevar asociados episodios de náuseas y vómitos.

Otra consecuencia del síndrome es la hipoacusia. En el inicio de la enfermedad los episodios no son continuos. Es un tipo de hipoacusia fluctuante, pero con el tiempo se convierte en severa. Hay personas que terminan necesitando un implante coclear para recuperar la audición.

El tercer síntoma es el desarrollo de acúfenos.

Monitorización del Síndrome

Con el fin de comprender cuáles son los factores que influyen en los síntomas de la enfermedad, se ha creado una aplicación móvil que puede ser fácilmente utilizada por los pacientes. Se trata de una aplicación que permite registrar y monitorizar diariamente los síntomas que sufre la persona.

De esta manera, el personal médico puede analizar los datos y compararlos con otros pacientes para saber si hay factores determinantes que hagan empeorar los síntomas.

Toda esta sintomatología provoca en los pacientes estrés, depresión y ansiedad. Hoy por hoy sólo disponemos de tratamientos paliativos para afrontar la enfermedad de Menière. Por eso, es importante que las personas afectadas procuren tener una actitud positiva. Las técnicas de relajación pueden ser una gran ayuda para manejar la ansiedad.

Se aconseja que descansen y duerman bien. También que eviten el alcohol, el café y el té.

Llevar una dieta baja en sal y evitar el tabaco son otras recomendaciones para mejorar la calidad de vida del paciente con Menière.