Detectar cuanto antes un problema auditivo es fundamental para lograr la mejor solución. Especialmente en niños.

Los factores más importantes para minimizar las consecuencias de la pérdida de audición en el desarrollo y el rendimiento escolar del niño, radican precisamente en detectar los problemas auditivos lo antes posible para poder actuar en consecuencia.

La detección temprana es básica para mejorar los resultados lingüísticos del niño así como su rendimiento escolar. La detección de las enfermedades del oído y la pérdida de audición en los ámbitos preescolar y escolar es eficaz para tratar la pérdida de audición en una etapa temprana.

Audífonos asequibles

La situación de las personas que padecen pérdida de audición puede mejorar con la utilización de audífonos, dispositivos de ayuda auditiva e implantes cocleares. La logoterapia y la reeducación auditiva también pueden ser beneficiosas en determinados casos.

Los audífonos son la solución más utilizada por las personas con pérdida de audición. Sin embargo, no en todos los países está al alcance de la población poder adquirir uno de estos aparatos debido a su precio.

Además, la producción actual de audífonos satisface menos del 10% de las necesidades mundiales. En los países en desarrollo, menos del 40% de las personas que necesitan audífonos pueden disponer de uno. En entornos de ingresos bajos, la falta de baterías y de servicios de ajuste y mantenimiento de los audífonos es también un obstáculo importante.

Sería deseable que cualquier persona que sufra pérdida de audición pudiera beneficiarse del acceso a audífonos asequibles y adecuadamente adaptados, así como a servicios de seguimiento.

Programas de Audición en Atención Primaria

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ayuda a los Estados Miembro a desarrollar programas de atención primaria relativos al oído y la audición, integrados en el sistema de atención primaria de salud de los países. Su labor consiste en:

  • alentar y orientar a los Estados Miembros en lo concerniente a la elaboración y ejecución de planes nacionales de atención primaria del oído y la audición;
  • proporcionar orientación y recursos técnicos para capacitar a los trabajadores de la salud en materia de atención primaria de trastornos del oído y la audición;
  • formular y difundir recomendaciones para combatir las principales causas prevenibles de la pérdida de audición;
  • forjar alianzas para ofrecer audífonos y servicios relacionados con la audición asequibles;
  • promover la sensibilización respecto de la magnitud, las causas y las consecuencias de la pérdida de audición, así como de las posibilidades de prevención, detección y tratamiento;
  • recopilar datos sobre la sordera y la pérdida de audición, con el fin de demostrar la magnitud y las consecuencias del problema, y
  • promover la inclusión social de las personas con discapacidad, incluidas las que padecen pérdida de audición y sordera, por ejemplo, mediante redes y programas comunitarios de rehabilitación.

Los Estados deben aplicar estas recomendaciones y contribuir a mejorar la situación de los ciudadanos que padecen pérdida auditiva. En este sentido, la labor de las organizaciones y asociaciones de personas con discapacidad auditiva es fundamental para recordar los compromisos y evitar que se olviden.

También es importante para sensibilizar a la población acerca de la importancia de la protección de la salud auditiva y de la detección precoz. Revisar la audición de manera periódica es la mejor manera de detectar la pérdida de audición y evitar que se desarrolle.

¡Revisa tu audición de manera periódica y mantén el contacto con el mundo que te rodea!