El cuerpo humano necesita hierro para fabricar la hemoglobina de los glóbulos rojos. Se trata de una proteína de la sangre que transporta el oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos del cuerpo. Además, también se encarga de transportar, en el camino inverso, el dióxido de carbono hacia los pulmones. Cuando una persona tiene los niveles bajos de hemoglobina se siente cansada ya que las células del cuerpo necesitan más oxígeno. La audición también se puede ver afectada cuando esto sucede. Hoy hablamos de déficit de hierro y pérdida auditiva.

Déficit de Hierro y Pérdida Auditiva

El hierro es un mineral que está presente en distintos alimentos. Las carnes rojas, los mariscos (especialmente las almejas y los mejillones) y las aves contienen una gran cantidad de hierro. También los cereales y algunas legumbres como las lentejas. Entre las verduras, las que más hierro contienen son las espinacas.

El hierro de origen animal es el hierro hem mientras que el hierro de origen vegetal se conoce como hierro no hem. El primero es absorbido mejor por el organismo. El segundo es aconsejable que se tome junto a alimentos con vitamina C para mejorar su absorción.

La ingesta dietética de hierro de referencia es de 11 miligramos (mg) al día para los hombres y 16 mg/día para las mujeres. Las personas que, por diversos motivos, pueden tener bajos niveles de hierro, tienen anemia ferropénica.

Los estudios realizados demuestran que la anemia ferropénica puede afectar a la salud auditiva. En concreto, puede provocar pérdida auditiva neurosensorial y mixta.

Pérdida de Audición

Existen diferentes tipos de pérdida auditiva. La pérdida auditiva neurosensorial es uno de ellos y se produce como consecuencia de los daños que se producen en el oído interno o en los nervios auditivos que trasladan la información al cerebro.

Para que se lleve a cabo la audición es fundamental que las células ciliadas que se encuentran en el oído interno funcionen correctamente. Sin embargo, la falta de oxígeno puede afectar a estas células que son muy delicadas. De hecho, si la situación se alarga en el tiempo, estas células pueden verse dañadas. El problema es que, estas células no se regeneran por lo que, si mueren, se produce una pérdida de audición segura y permanente.

La mejor manera de evitar la pérdida auditiva por este motivo pasa por revisar los niveles de hierro de manera periódica. Las mujeres suelen tener más anemia que los hombres y hay momentos en los que es necesario un suplemento de este mineral. Por ejemplo durante los embarazos.

Son varias las causas de los bajos niveles de hierro. Será el médico el que pueda investigar las mismas para poder poner remedio. En cuanto a los síntomas que suele experimentar una persona con anemia, los más evidentes son cansancio, debilidad, mareos…

Revisa tus niveles de hierro, apuesta por una dieta rica en hierro si necesitas subir esos niveles y ¡evita la anemia y la pérdida auditiva!