Quedan pocos días para la Navidad y no muchos más para el Día de Reyes. Son fechas en las que, tradicionalmente, las familias se hacen regalos y los niños esperan con impaciencia los juguetes que más les gustan.

En los últimos años, los aparatos tecnológicos han ido creciendo en la lista de los más demandados. Sin duda, los teléfonos móviles, las tabletas y los reproductores de sonido son algunos de los que encabezan esa lista. Y como complemento ideal; los auriculares o cascos.

Son muchas las personas que utilizan auriculares para escuchar sus programas favoritos de radio o su selección musical mientras hacen otras cosas; escribir, estudiar, correr o simplemente caminar por la calle.

Música y Jóvenes

Escuchar música es, especialmente entre la población juvenil, uno de los usos principales de estos dispositivos móviles. La parte positiva es que los archivos digitales de audio ofrecen una gran calidad de sonido. La parte preocupante tiene que ver con el volumen de salida de los reproductores.

Aunque no es nuevo, volvemos a recordar que la Organización Mundial de la Salud alerta de que estar expuesto a la música de un reproductor MP3 a 105 dB, es peligroso para la salud auditiva a partir del minuto ¡¡cuatro!!

De hecho, asegura que, si los jóvenes siguen escuchando música durante largos períodos de tiempo y a altos niveles de volumen durante varios años, corren el riesgo de sufrir daños auditivos permanentes a una edad temprana. En su último informe la OMS alertaba de que 1.000 millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de sufrir pérdidas de audición a causa de prácticas inseguras de escucha.

Para poder seguir utilizando los auriculares sin riesgo hay que seguir unos consejos.

Controlar el volumen y el tiempo

Una exposición prolongada a ruidos elevados puede generar una pérdida de audición temporal o la aparición de tinnitus (ruidos en los oídos). En este sentido es aconsejable mantener el volumen de los auriculares a un máximo de 90 dB. Hay que prestar atención especial al uso de los auriculares por la calle ya que, el ruido ambiente (coches, música, sirenas…) dificulta la audición, tendiendo a subir el volumen de los reproductores.

En cuanto al tipo de auriculares, hay que tener una mayor precaución con los auriculares de botón porque, al insertarse dentro del oído, el volumen incide directamente en el mismo.

Después de escuchar música con auriculares, es conveniente dejar descansar el oído durante un tiempo antes de volver a hacerlo.

Si, a pesar de estas recomendaciones, se sienten molestias en los oídos, es recomendable realizar una revisión auditiva lo antes posible.