¿Corteza de Pino Frente a los Acúfenos?

Las causas por las que se desencadenan los acúfenos son variadas. Algunas de las más habituales son la exposición prolongada a un ruido de alta intensidad, infecciones en el oído, la ingesta de medicamentos ototóxicos, enfermedades cardiovasculares o tumores en el sistema auditivo.

Sin embargo, a pesar de conocer las causas, los profesionales todavía no saben cuál es el detonante último que provoca que una persona comience a oír sonidos de manera continua y sin que exista una fuente externa que los provoque. Los ruidos, conocidos como acúfenos o tinnitus, son creados por el cerebro y por este motivo nunca cesan; ni de día ni de noche.

Los acúfenos, que afectan por igual a jóvenes y mayores de ambos sexos, pueden ser leves o severos. En el primer caso los ruidos son de baja intensidad y pueden ser sobrellevados sin demasiado problema. Sin embargo, las personas que padecen acúfenos severos ven mermada su calidad de vida. Los ruidos constantes afectan a su relación con el entorno y dificultan la concentración necesaria para trabajar o estudiar.  Los ruidos afectan especialmente al descanso nocturno lo que genera estrés, irritación, tristeza y depresión.

Pycnogenol para los Acúfenos

Las dinámicas de relajación ayudan a evitar la ansiedad que padecen las personas con acúfenos. La música relajante, los ruidos blancos e incluso la hipnosis, son útiles en este sentido. También lo son las terapias de reentrenamiento que buscan la reeducación del cerebro para que sea capaz de ignorar los ruidos.

Recurrir a productos naturales es una buena opción para reducir la incidencia de los acúfenos. En este sentido, un estudio publicado en la revista Minerva Médica señala que ingerir Pycnogenol, extracto de la corteza de pino marítimo del bosque de las Landas, puede reducir estas molestias. Esta sustancia ejerce una acción antioxidante y antiinflamatoria que contribuye a mejorar la circulación sanguínea en el oído interno y reducir la sensación de presión.

Evitar Sal, Cafeína y Alcohol

Las personas que padecen tinnitus deben reducir la ingesta de sal ya que su consumo prolongado se asocia con la hipertensión. Tener una tensión alta es una de las causas que se apuntan como probables para el desarrollo del tinnitus.

También deben evitar las bebidas con cafeína y teína, las bebidas energéticas, los productos de cola o las bebidas tónicas. Las sustancias que llevan todas estas bebidas producen un estado de excitación en el cuerpo que puede provocar que los ruidos se escuchen con mayor intensidad.

Para mejorar la circulación sanguínea es aconsejable evitar el consumo de alcohol y de tabaco. Tanto el alcohol como la nicotina estimulan la actividad en el cerebro que es el lugar en el que se producen los ruidos.

En cuanto a la alimentación, los profesionales recomiendan el consumo de frutas, verduras y pescado azul.