Contraer constipados es algo muy común, especialmente en las épocas del año en las que bajan las temperaturas. Los adultos pueden contraer tres constipados cada año, mientras que, en los niños menores de 6 años, los resfriados suelen suceder con el doble de frecuencia.

Los rinovirus son los causantes de resfriado común. Existen más de 100 tipos distintos de rinovirus. La mayoría afecta a las vías respiratorias altas, provocando dolor de garganta, infecciones de oído, sinusitis y, en ocasiones, bronquiolitis.

La bajada de temperaturas que acompaña al otoño provoca que la temperatura del cuerpo también sea más baja. Aunque no está demostrado que la bajada de la temperatura corporal (especialmente en la zona de las fosas nasales) provoque que una persona se constipe, Akiko Iwasaki, profesora de inmunobiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, sí explica que “hace mucho que se sabe que los rinovirus se replican mejor a temperaturas más bajas, de unos 33 ºC, en comparación con la temperatura corporal central de 37 ºC”.

Sea como fuere que un rinovirus accede a nuestro cuerpo y se desarrolla, comenzamos a sentir los síntomas habituales; mucosidad, dolor de garganta, congestión, lagrimeo…

Constipado y Otitis

Al congestionarse las vías altas, se produce una inflamación de la zona. La inflamación de la mucosa del oído medio, acompañada generalmente por la presencia de líquido en la cavidad, es lo que se conoce como otitis media.

La mucosidad que se produce puede llegar a infectarse. Si esto sucede puede provocar dolor de oído, supuraciones y pérdida de audición. Se trata de la otitis media aguda. En más común en niños pequeños en los que suelen aparecer fiebre, náuseas, vómitos y diarrea.

Al observar el canal auditivo y el tímpano con un otoscopio, se aprecia la presencia de pus en el oído medio, justo detrás del tímpano.

Otro tipo de otitis es la otitis media con exudado. En ella, aunque en la exploración se observa líquido en el oído, el niño no manifiesta dolor. La otitis media también es conocida como otitis serosa y es frecuente entre los niños de corta edad. Si el paciente presenta líquidos de manera continuada durante más de tres meses en los dos oídos (bilateral) hablamos de otitis media crónica. Si esto ocurre en un solo oído, deberán pasar más de seis meses para hablar de otitis media crónica.

Actualmente, para tratar la Otitis media aguda, se utilizan analgésicos. Sólo si la situación persiste, el médico dispensa antibióticos.

Otitis e Hipoacusia

El líquido que se acumula en el oído medio suele provocar una disminución o pérdida de audición en el paciente.

En ocasiones, se produce una rotura de tímpano que provoca que la fiebre baje y el dolor desaparezca. Sin embargo, hay que acudir al médico para que trate la infección que continúa presente. Al cabo de un tiempo el tímpano se recompone y la audición vuelve a ser normal.

En otros casos, sin embargo, para solucionar la acumulación de líquido y la consiguiente pérdida de audición, se recurre a la cirugía. A través de una operación se realiza una incisión en el tímpano para liberar el líquido. Se dejan unos tubos de ventilación para evitar que vuelva a llenarse de líquido la cavidad.

En cualquier caso, hay que seguir las indicaciones de un facultativo que, tras las exploraciones y pruebas pertinentes será quien determine el tratamiento a seguir en cada caso.