El verano es la época de los conciertos por excelencia. Las largas y cálidas noches de verano son ideales para disfrutar de nuestra música favorita.

Grupos de todos los estilos musicales aprovechan estos meses para ofrecer conciertos en un buen número de ciudades y no son pocos los grandes conciertos que se programan en lugares de grandes dimensiones, como playas o estadios de fútbol, durante uno o varios días. Son conciertos que congregan a miles de personas a las que hay que hacer llegar el mejor de los sonidos posibles.

Sin embargo, lo que está concebido como una forma de diversión, supone un gran riesgo para la salud auditiva de los asistentes.

En los últimos años la sobreexposición al ruido derivado de actividades recreativas ha pasado a ser una de las principales causas de la pérdida de audición entre la población adulta. Según los datos de diferentes países analizados por la OMS, casi el 50% de los adolescentes y jóvenes de 12 a 35 años están expuestos a niveles perjudiciales de ruido por el uso de aparatos de audio personales y alrededor del 40% están expuestos a niveles de ruido potencialmente nocivos en lugares de ocio.

Un nivel perjudicial de ruido puede ser, por ejemplo, la exposición a más de 85 decibelios (dB) durante ocho horas o 100 dB durante tan solo 15 minutos. Los conciertos de música, especialmente música rock, pueden alcanzar los 100 o 120 decibelios.

Tapones para conciertos

Los conciertos de música han supuesto  un papel importante en el aumento de la pérdida auditiva inducida por el ruido en las últimas décadas tanto para los fans de la música como para los propios músicos, según informa el portal especializado Audicus.

A pesar de ello, disfrutar de un concierto de música, sin que los decibelios afecten a la salud auditiva es posible utilizando tapones para los oídos. Los tapones para los oídos protegen el tímpano de las fuertes vibraciones que emiten los grandes altavoces. De esta manera evitan que se dañe el oído.

Utilizar tapones no significa dejar de escuchar la música. Los tapones antirruido están fabricados con diferentes tipos de filtro que reducen el sonido entre los 15 y los 25 decibelios pero permiten seguir oyendo la música y disfrutando de ella. En Audiocentro disponemos de tapones antirruido a medida.

La exposición segura a los sonidos depende de su intensidad o volumen, así como de su duración y frecuencia. La exposición a sonidos fuertes puede desembocar en una pérdida de audición temporal o en acúfenos (sensación de zumbido en los oídos). Cuando se trata de sonidos muy fuertes o la exposición se produce con regularidad o de forma prolongada, las células sensoriales pueden verse dañadas permanentemente, lo que ocasiona una pérdida irreversible de audición.

Es fundamental proteger los oídos para poder seguir disfrutando de los conciertos durante muchos veranos.