Cómo Afecta la Pérdida de Audición a la Salud Mental
El pasado lunes 10 de octubre, se celebró el Día mundial de la Salud Mental. Hay diversos factores que pueden afectar y provocar problemas en la salud mental de las personas mayores. La pérdida auditiva motivada por el paso de los años es una de ellas. Diversos estudios relacionan la presbiacusia con problemas de estrés, depresión y, a la larga, con un desarrollo del deterioro cognitivo. Hoy queremos conocer cómo afecta la pérdida de audición a la salud mental.
Pérdida Auditiva en Personas Mayores
Envejecer lleva parejo la disminución de sus capacidades físicas. La audición es una de ellas. Con los años, se va perdiendo la capacidad para oír determinadas frecuencias. Se pierden algunos fonemas y, como resultado, aparecen problemas para escuchar palabras completas. Con el tiempo, esta situación puede derivar en dificultad para entender las conversaciones, especialmente en ambientes ruidosos y cuando hablan varias personas a la vez.
Este tipo de pérdida auditiva, que comienza a manifestarse a partir de los 65 años y que se denomina presbiacusia, suele ser gradual. No sucede de la noche a la mañana por lo que es preciso permanecer atentos para detectar las primeras señales de la pérdida auditiva.
Frenar la pérdida auditiva es fundamental para evitar que se desarrollen otros problemas asociados a la misma. Los más comunes son problemas de estrés o ansiedad al perder la capacidad para relacionarse con el entorno de manera habitual.
No es fácil asumir la presbiacusia, pero hacerlo contribuye a tomar las riendas del problema y evitar que la pérdida auditiva termine afectando a la salud mental.
Pérdida de Audición y Salud Mental
Hay personas que, cuando ven que su relación con los demás se ve afectada como consecuencia de los problemas de audición, se aíslan. Suelen desarrollar sentimientos de estrés y ansiedad que, si no se superan, pueden derivar en depresión. Según un estudio del Hospital John Hopkins, las personas con pérdida auditiva sin tratar son un 57% más propensas a sufrir graves episodios de estrés, depresión o mal humor en comparación con personas de su misma edad con una audición normal.
Además, las personas mayores con pérdida auditiva tienen un 32% más de probabilidades de ser hospitalizadas debido a caídas o pequeños accidentes. Y esto, además de a su estado físico, afecta a su estado emocional.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Por ello, podemos concluir que la pérdida de audición afecta a la salud mental.
Afortunadamente, hoy en día es posible frenar la pérdida auditiva y potenciar la audición de las personas cuando desarrollan pérdida auditiva. La solución pasa por el uso de audífonos. Estos pequeños aparatos contribuyen a mejorar la salud psicológica de las personas mayores.
Es importante revisar la audición para conocer el estado de la salud auditiva y detectar la pérdida de audición lo antes posible. De esta manera, el uso de audífonos será más eficaz. Pide cita en tu Audiocentro más cercano y apuesta por la audición y la salud mental.